Esta serie vio la luz en abril de este año en la cadena estadounidense AMC y, tras el estreno de sus diez capítulos, ha recorrido todo el mundo recibiendo aplausos de la crítica internacional, pero, ¿qué debemos saber antes de su visionado?
Se trata de una historia basada en la novela homónima de Dan Simmons que relata el suceso real de la expedición naval más famosa y misteriosa del siglo XIX, y a la que, además, el autor añade cierto espectro sobrenatural.
Datos reales que debemos saber sobre la historia:
-En 1845, dos navíos de la Real Armada británica, el Terror y el Erebus, partieron desde Londres en busca del Paso del Noroeste con la intención de encontrar una ruta que conectara el Océano Atlántico y el Pacífico a través del Ártico canadiense.
-La expedición estaba capitaneada por John Franklin, conocedor de parte del terreno por incursiones anteriores, y 128 hombres más en total.
-Ambas tripulaciones desaparecieron en el hielo ártico, y no ha sido hasta más de un siglo después cuando se ha comenzado a saber sobre el destino de aquellos desaventurados marineros.
-Las declaraciones de aborígenes 'inuit' a posteriores exploradores de la zona resultaron las únicas pistas que se tuvieron en un principio sobre qué había ocurrido con los tripulantes, y poco a poco se fueron reconstruyendo los hechos.
-No ha sido hasta 2014 cuando se han encontrado los restos del Erebus y, dos años más tarde, en 2016, los del Terror.
Una vez en contexto, es más fácil adivinar el por qué del posible título de este artículo, La expedición a la oscuridad del ser humano, y es que esta serie comienza mostrándonos el inicio de un viaje que ni mucho menos terminará siendo geográfico, sino humano. Gracias a los tres directores de fotografía que trabajaron en los rodajes, la sensación de oscuridad, angustia y claustrofobia va aumentando minuto a minuto. En ocasiones sólo quieres quitar la vista de la pantalla para asegurarte de que sigues en el mundo real y no estás encerrado en los escenarios del propio relato.
Es una serie que se aleja de a lo que estamos acostumbrados. Es lenta, sobria, profundamente psicológica y no posee tramas con 'plot twists' constantes que te mantengan pendiente de lo que ocurre en pantalla. Por el contrario, los diálogos son tan espesos (sobre todo al principio) como necesarios para el engranaje de las relaciones entre los personajes. La evolución de las historias se toma su tiempo, y desde luego es una obra para los espectadores que prefieren que las historias vayan envolviéndoles poco a poco y se dejen sorprender.
El trabajo de los actores en The Terror, asimismo, potencia el espectáculo audiovisual y resulta uno de sus puntos fuertes. En el intento de hacer de dos barcos llenos de hombres una sociedad democrática y jerárquica, los papeles de Ciaran Hinds (John Franklin), Tobias Menzies (James Fitzjames) y Jared Harris (Francis Crozier) muestran de manera elegante el deterioro moral -y físico- de tres líderes destinados a una misión suicida. Además, la evolución de ciertos secundarios, como el personaje de Adam Nagaitis (Hickey) en una de las personalidades más oscuras y retorcidas de la serie, verifica la calidad de ésta.
Por último, invitar a todo aquel aficionado al género cinematográfico en pequeña pantalla a que le dé una oportunidad. Días después de verla, aún continuará pensando en ella, en sus personajes, en las tramas... y es que la sensación que te produce es tan aterradora que sólo puede ser humana.