Después de un año, el rodaje de "La verdad", nueva ficción de Telecinco y Plano a Plano que Mipcom 2016 ha incluido como una de las series más interesantes, ha llegado a su fin esta semana. La nueva idea de los creadores de "El Príncipe", César Benítez y Aitor Gabilondo, es un 'domestic noir' inspirado en diversas historias reales, que explora la psicología de una familia puesta al límite, protagonizada, entre otros, por Elena Rivera, Lydia Bosch, Jon Kortajarena, Ginés García Millán, José Luis García Pérez, Irene Montalá y Esmeralda Moyá. El rodaje casi íntegro en Santander y alrededores conforma una atmósfera protagonista más.
Según responsables de la cadena, "La verdad", cuyo estreno está previsto para principios de 2017, 'habla de la fuerza de los sentimientos, las segundas oportunidades y las verdades que estamos dispuestos a aceptar en nombre del amor. Es una reflexión sobre la fuerza de los vínculos afectivos, dentro de la pareja y de la familia, una historia sobre la necesidad del perdón y la posibilidad de arrancar de cero, de aceptar el pasado y empezar de nuevo a partir de otras verdades más importantes que las que habíamos dado por hechas'.
En palabras de los responsables de la productora de esta serie de intriga y suspense, 'si el punto de partida de "El Príncipe" era la desaparición de un adolescente y cómo este suceso afectaba a su familia, en "La verdad" partimos del regreso de una hija desaparecida para mostrar las consecuencias de este retorno sobre los que la rodean. En este entorno cantábrico, en el que nadie pasa desapercibido y en el que todos de alguna manera conocen los secretos de cada uno, los escenarios incomparables, naturales y urbanos, combinan tradición y modernidad y marcarán el destino de los protagonistas.
Sinopsis: Después de desaparecer en extrañas circunstancias cuando era una niña, Paula García reaparece ocho años después, convertida en una guapa y enigmática adolescente de 17 años. Marcos Eguía, un joven y ambicioso policía, será el encargado de investigar el suceso, ya que el relato de la chica está plagado de incógnitas que ponen en duda su veracidad. Excepto sus padres, que debido al enorme sufrimiento causado por su larga ausencia la acogen desde el principio, nadie está seguro del todo de que Paula sea realmente quien dice ser.
Sobre todo Lalo Ruiz, el veterano periodista que cubrió la noticia de la desaparición, que echa más leña al fuego asegurando que si la familia la ha recibido sin hacerse preguntas es porque tiene algo que esconder. El misterio resultará muy difícil de esclarecer para el inexperto Eguía, más aún porque es incapaz de resistirse a la misteriosa, sensual y peligrosamente atractiva personalidad de Paula, un animal herido que sólo persigue una cosa: que la quieran. Cueste lo que cueste. ¿Conocemos realmente a nuestros seres queridos?. ¿Hasta qué punto las emociones y los sentimientos pueden llegar a nublar la razón?