Después de que la semana pasada Ernesto Alterio abriese Escénicas UIMP, la propuesta cultural de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en colaboración con la
Fundación Caja Cantabria, afronta este miércoles, 12 de Agosto, una nueva cita. En concreto, a las 22:00 h. en el Teatro Casyc, Marlango ofrecerá un concierto para
presentar en directo su último disco: "El porvenir" (2014).
La cantante-actriz Leonor Watling y el músico santanderino Alejandro Pelayo vuelven a nuestra capital con el sexto trabajo de la formación -ya sin el trompetista Oscar
Ybarra inmerso en otros proyectos musicales-, en diez años, un disco grabado en Los Angeles, de la mano del productor Sebastián Krys, que se compone de once canciones
cantadas en castellano y para el que han contado con la colaboración de artistas como Bunbury, Fito Páez y La Santa Cecilia. Un sonido diferente y trotamundos,
partituras con sonido internacional, letras de actualidad compuestas e interpretadas por la propia Leonor que pasa de los susurros al desgarro.
"El porvenir" hunde sus raíces en influencias reconocidas, como las de los poetas Angel González y José Hierro, prevaleciendo el pop jazz del grupo, la alternancia de
sonidos canallas y rockeros con solos de piano y voz, incluso momentos a capela. Blues, boleros y arreglos instrumentales son algunas de las señas de identidad de
estas nuevas canciones. En este concierto, Marlango aprovechará también para hacer un repaso de sus temas más reconocidos. Por cierto, ¿identificas algunos escenarios
del siguiente videoclip "Los sueños de Ulma", un proyecto de música y cine presentado en el Festival de San Sebastián 2012 de la mano de Coca Cola?.
Escénicas UIMP, que pretende acercar al público de Santander propuestas reconocidas del circuito nacional e internacional, continuará la próxima semana, el 19 de
Agosto, con "La calma mágica", de Alfredo Sanzol, quien le dedica la pieza a su padre. Para finalizar, el 26 de Agosto, "Capricis", de Angels Margarit, un proyecto que
se inició en 2013, con la partitura de los 24 'capricci' de Paganini como guión, y en el que los bailarines dibujan la música y la reescriben sobre el escenario.