Muriedas, Herrera, Cacicedo e Igollo recibieron el pasado sábado, 24 de Agosto, los primeros 130 turistas de Camargo. A bordo de dos autobuses y acompañados por el equipo de alumnos y formadores del Taller de Empleo Camargo VI, responsables del diseño de las actividades, estos visitantes asistieron a una de las dos pruebas piloto que van a desarrollarse para definir la oferta de rutas y actividades que Camargo va a comercializar, una ruta de enclaves históricos y artísticos que se completará este jueves, 29 de Agosto, con la visita a Maliaño, Revilla, Camargo y Escobedo. Los 130 turistas participaron, además, en un safari fotográfico/concurso por Camargo. Las imágenes se mostrarán, próximamente, en una exposición que se prevé itinerar por distintos espacios del Valle. Además, los participantes completaron unas encuestas que van a ser analizadas por los técnicos que trabajan para convertir el Plan de Dinamización Turística de Camargo en el producto turístico Camargo.
Público familiar, mayoritariamente de entre 35 y 60 años, originario de Cantabria, pero también veraneantes procedentes de otras comunidades, interesados por la oferta de la Cantabria más secreta para el turismo, componen el perfil de los viajeros entre los que se encontraban, además, vecinos de Camargo sorprendidos al descubrir en algunas ocasiones enclaves que no habían visitado antes así como ante las explicaciones sobre el valor histórico y artístico de otros puntos del Valle en ocasiones demasiado familiares para ser valorados con justicia.
Actores de la compañía Sileno Teatro dieron vida a distintos personajes históricos que recibieron a los visitantes. En el Palacio del Marqués de Villapuente, sede del Ayuntamiento en Muriedas, uno de los intérpretes encarnó a este noble quien explicó el origen de la edificación cuya torre es Bien de Interés Cultural. En el Museo Etnográfico Pedro Velarde, fue el héroe quien ha arengado a los turistas. Más tarde, un ferroviario mostró en Herrera el antiguo trazado de ferrocarril minero y compartió los secretos de la olla ferroviaria. El estudioso sacerdote Mateo Escagedo Salmón abordó durante el tránsito uno de los autobuses para derivarlos a la Casa Genoz en Cacicedo y explicar allí el valor de los escudos de las casonas blasonadas de Camargo. El príncipe Astur explicó el origen de su linaje y de la Cueva de El Juyo en Igollo, mientras que el Obispo Torre Herrera cerró el turno de las animaciones teatralizadas en la que fuera su casa en este mismo pueblo.