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Pereda-Galdós: teatro expositivo

Este miércoles, 17 de Julio, los Jardines de Villa Florida, sede del Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS), se convertirán en el escenario donde La Machina Teatro representará, a las 20:30 h., "Pereda-Galdós: una conversación", una representación que se enmarca en el acto de inauguración de la exposición "El Hotel vacío: álbum fotográfico de Galdós en Santander", puesta en marcha para celebrar el 170 aniversario del nacimiento del escritor y el 120 de la construcción de su casa en la finca de San Quintín.


En 1871, Benito Pérez Galdós vino por primera vez a Santander atraído por la fama de José María de Pereda como novelista. Se aloja en la Fonda Europa. Pereda se entera y le pide a un camarero que les presente. Se hicieron íntimos amigos. Pereda le busca sucesivos alojamientos y casi le obliga a que siga volviendo a Santander para tomar los baños de ola y disfrutar del fresco nordeste. En el texto propuesto para este espectáculo, ambos personajes se encuentran en una solitaria cafetería santanderina. Con la excusa de que van a llegar a Santander unos amigos de Galdós, éste le pide a Pereda que le trace sobre un mapa un recorrido por la ciudad: Calle de la Compañía, Cuesta de Garmendia o del Cordelero, calle Alta, Puente de Vargas, Calle del Mar, Cabildo de Abajo, Calle del Arcillero... Pereda llena su narración de detalles, impresiones y recuerdos.


En la dramaturgia ha primado el elemento amistad, sazonado con unas gotas de humor. Dos hombres ideológicamente opuestos que construyeron, año tras año, una profunda relación intelectual. Dos hombres que superaron sus diferencias políticas, que se apoyaron y alabaron en sus respectivos círculos y a los que les unió el amor por la vida, el conocimiento y el ser humano. Como anécdota, cabe señalar que Galdós dibujó la tumba de Pereda. Esta breve obra, escrita por el dramaturgo cántabro Alberto Iglesias a partir de textos de ambos escritores y diversa documentación, es una fantasía en la que el autor y la compañía se han tomado alguna licencia con objeto de potenciar el desarrollo dramático y dinamizar la escenificación. Se trata de una pieza que, a medida que evoluciona, desconcierta al espectador, situando a los personajes en un espacio aparentemente cotidiano -una cafetería-, que se convierte, por la falta de un camarero que les atienda, por la falta de clientela, por el silencio que lo cubre, en un lugar fantasmal. Bajo la dirección de Francisco Valcarce, Fernando Madrazo y Luis Oyarbide interpretan, respectivamente, a José María de Pereda y Benito Pérez Galdós.