Coincidiendo con el estreno de la tercera parte de "Resacón en Las Vegas", estuve rebuscando en mi videoteca particular en busca de alguna película de desmadres 'a la americana' (¡porque estas cosas aquí no pasan!) que poder traer a esta sección. Sin conseguirlo, he encontrado algo que quería compartir con vosotros. En multitud de ocasiones, los actores, antes de ser famosos, tienen un pasado que se afanan por ocultar (¡y si no lo hacen, creo que deberían!). Este es uno de esos casos, donde nos encontramos con 2 de los actores icónicos de la citada saga: Ken Jeong y Ed Helms.
"Quemando ruedas: vender o morir" gira en torno a unos fracasados que no son capaces de hacer bien su trabajo: vender coches. Como el concesionario en el que trabajan está a punto de quebrar, recurren al 'plan de emergencia', que consiste en contratar a un grupo de comerciales capaces de vender cualquier cosa y a los que consideran 'mercenarios'. Ya está. No hay ni un atisbo más de argumento. El resto de película es lo que suelen ofrecer este tipo de títulos: gags de dudoso gusto, humor zafio hasta la saciedad y unos diálogos de besugo lamentables. Cuando no, pues tenemos al protagonista dando unos discursos increíbles para convencer al personal de que hagan lo que él quiere (¡incluso montar una orgía a bordo de un avión en pleno vuelo, que empieza porque él quería fumar!) y, como no podía ser de otra manera, todo ello aderezado con un montón de patrioterismo yankee.
¿Falta algo?. Pues utilizamos como reclamo a unos actores más o menos conocidos, como Ving Rhames y, con calzador, a Will Ferrell en un papel que apenas aporta nada, así no quedará duda de que la película es una auténtica bazofia. Aunque bueno, no hay más que leer en la portada que es de los productores de "Hermanos por pelotas" y "Pasado de vueltas", una advertencia de similares características a las de 'alto voltaje' o 'cuidado con el perro': si la ves, ¡que no sea porque no se te advierte!.