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Premios Goya 2013: Cantabria, lo mejor, lo peor...

Si bien las grandes triunfadoras de la noche fueron "Blancanieves" (10 de 18 Goyas incluyendo Mejor Película y Mejor Guión) y "Las aventuras de Tadeo Jones" (3 de 5 Goyas incluyendo Mejor Dirección Novel, Mejor Guión Adaptado y Mejor Película de Animación) -respaldadas or "Lo imposible" (5 de 10 Goyas incluyendo Mejor Dirección), el casi ninguneo a "Grupo 7" (2 de 16 Goyas incluyendo Mejor Actor de Reparto) y con "El artista y la modelo" (ninguno de 13 nominaciones) como gran derrotada-, la edición 27 de los Premios Goya parece haber llamado la atención más por lo reivindicativo que por lo cinematográfico. En este sentido, y para centrarnos de inmediato en lo puramente artístico y ceremonial, la situación general de la sociedad y la particular del sector fueron protagonistas intermitentes durante toda la velada.
A destacar, en esta línea, los discursos directo de Candela Peña y más diplomático de Maribel Verdú, la pincelada de sarcasmo de José Corbacho y el nervioso discurso, pese a jugar en casa y estar arropado por los suyos, del presidente de la Academia, Enrique González Macho, reincidente en cuestiones como el IVA, la piratería y la nueva ley del cine/mecenazgo. Centro de atención lógico, y quizás pensando '¡tierra, trágame!', el Ministro de Cultura, José Ignacio Wert. Curiosamente, rodeado de cántabros por todas partes: a la izquierda, el Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; detrás, la directora del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Susana de la Sierra; y, finalmente, el propio González Macho. Pese a todo, me quedo particularmente con la dosis de 'libertad' e 'independencia' esgrimida por el propio presidente de la Academia más allá de siglas políticas, o el recuerdo de J. A. Bayona sobre la necesidad de un cine 'made in Spain' a todos los niveles: XS, S, M, L y XL.
Entrando a continuación en la propia ceremonia, Eva Hache, en su papel de repetidora, no aporta nada más. Una gala alargada en exceso le otorga a la cómica una presencia demasiado extensa, con una presentación inicial de casi media hora, nuevas parodias de las favoritas... y, en definitiva, una monologuista que se fue diluyendo según iba avanzando la velada. Para colmo, errores y equivocaciones varias o números de transición totalmente desacertados y, pese a no ser muy fan de Muchachada Nui, reconozco que se han merecido el derecho a ser presentadores de una próxima edición. Junto a un recuerdo para los fallecidos este año, 365 días especialmente crueles con el séptimo arte, Concha Velasco, Premio de Honor, demostró su persistente vitalidad y ofreció un discurso de agradecimiento diferente al habitual. Me quito el sombrero ante el gesto de J. A. Bayona entregando el Premio Goya a la Mejor Dirección a María Belón, verdadera protagonista de la historia, y puedo entender el reconocimiento a José Sacristán como una forma de adelantar un posible y futuro Premio de Honor.
Respecto a l@s premiad@s, simplemente daré la enhorabuena a tod@s ell@s. Publicada nuestra quiniela con nuestr@s favorit@s, mezcla de convicciones totalmente subjetivas, todos y cada uno de los galardones pueden ser entendibles desde algún que otro prisma. Recordamos nuestra porra: Mejor Película/Grupo 7; Mejor Director/J.A. Bayona; Mejor Actriz/Maribel Verdú; Mejor Actor/Antonio de la Torre; Mejor Actriz Reparto/Angela Molina; Mejor Actor Reparto/Julián Villagrán; Mejor Película Animación/Tadeo Jones; Mejor Película Documental/Hijos de las nubes; Mejor Película Iberoamericana/7 cajas; Mejor Película Europea/En la casa.
En lo que se refiere a nuestra comunidad autónoma, los 27 Premios Goya también han tenido presencia cántabra en el palmarés final. Por un lado, de manera directa, con el Premio a la Mejor Película Documental para "Hijos de las nubes: la última colonia", del debutante realizador Alvaro Longoria. El hasta ahora productor cántabro, sin duda, se ha beneficiado del protagonismo y la coproducción de Javier Bardem en este proyecto, dada el conocido peso específico de la estrella internacional en nuestra Academia. Este premio ha supuesto, al mismo tiempo, el irse de manos vacías para Elías León Siminiani, también con su ópera prima "Mapa", y "Contra el tiempo", título coprotagonizado por el actor cántabro Ricardo Palacios. En segundo y último lugar, además de manera indirecta, el Premio a la Mejor Actriz de Reparto conseguido por Candela Peña tiene, en cierto modo, participación cántabra. De hecho, la réplica a la actriz en "Una pistola en cada mano", por lo tanto argumento fundamentalmente en su labor interpretativa, ha corrido a cargo de Eduardo Noriega. Dicho lo cual, cansina la gala -me quedo con la espectacular e imponente Paula Echevarría en la alfombra roja-, cansado para escribrir más sobre ella.