Con todo este cambio de temperaturas, que lo mismo llueve que hace sol o graniza y todo con 15 minutos de diferencia, me dije: “¿será esto cosa del cambio climático?. Y, como el primo de Rajoy dijo que no existía tal cosa, pues decidí buscar qué películas había al respecto... Como "El día de mañana" ya la había visto, y no es que encaje demasiado en esta sección, opté por ver "2012: glaciación", una producción que desde el minuto 1 te deja helado (que bien traído el juego de palabras...), ya que resulta ser la copia barata de la de Emmerich, copiando incluso el cartel, pero rodada sin presupuestos millonarios (¡espero!). Jamás habrás visto una 'película' con un guión tan flojo, unos actores tan paupérrimos, unos efectos digitales tan cutres, unos efectos especiales tan baratos y unos cambios de escenario tan mal disimulados.
Resulta que una explosión en cadena de toda una cordillera volcánica ha soltado al mar un iceberg de miles de kilómetros cuadrados y, aunque os parezca extraño, se dirige inmisericorde hacia la costa este de EEUU. Como podréis pensar, el rigor científico de todo esto es más bien nulo y se afirma que el bloque de hielo avanza a 300 km/h por el mar (¡vamos, que va a reacción!). El ejército estadounidense ha pensado que lo mejor es declararle la guerra y bombardearle de todas las formas imaginables para intentar fragmentarlo así que, cada poco tiempo, tenemos unas ridículas recreaciones por ordenador de aviones de videojuego, explosiones de videojuego y un bloque de hielo que, cada vez que le bombardean, se venga lanzando fragmentos de hielo que, ¡oh, sorpresa!, siempre caen cerca de los protagonistas... aunque con diferentes resultados, eso sí.
Los protagonistas resultan ser una familia en la que la hija mayor se ha ido a estudiar a Nueva York, mientras que el resto se quedan en Maine... pero claro, como se ha desatado un repentino cambio climático por lo de iceberg (¿?), pues tendrán que ir a buscarla... y, como el cielo se está poniendo muy chungo, pues tendrán que ir en coche, sufriendo la más delirante de las odiseas automovilísticas (¡ríete tú de "Viaje de pirados"!). A esta gente les pasa de todo: tienen un accidente en una autovía, donde en ningún momento había coches y van a chocar con el único coche abandonado en la misma (aunque en el siguiente plano ya haya un buen montón). Como se han quedado sin coche, deciden 'tomar prestado' otro y, ese otro, es una furgoneta que, curiosamente, tiene las llaves puestas. Pero resulta que la carretera está cortada por un atasco de coches abandonados (que no sabemos de dónde han salido), así que el padre idea una bomba casera cual MacGyver con abono, gasolina y no se qué más (que encuentra en los coches abandonados), y los hace volar por los aires a todos ¡¡dejando intacta la carretera!!. Tras encontrarse con otro de esos atascos repentinos, les asalta y les roba el coche el único hombre con el que se han cruzado en todo el trayecto (ya es tener suerte...), pero el pobre iluso acaba hundiendo la furgoneta en un lago helado... (¡vamos que!).
La familia es capaz de caminar por la noche helada sin que las bajas temperaturas les afecten, pese a no llevar casi abrigo, y encontrar una casa 'abandonada' donde buscar cobijo. Pero no está abandonada: allí habitan un niño y su padre. El padre está atrapado bajo una estantería de aluminio (de esas que no pesan ni 3 kilos) y no es capaz de salir así que, entre todos, intentan mover la dichosa estantería... ¡y no, no pueden!. Entonces se les ocurre que podrían levantarla para que el otro se liberase... ¡Ah, eso ya es distinto, pese a que antes no la habían levantado ni un solo centímetro, eso sí que lo pueden hacer...!. Resulta que esta familia guardaba una avioneta en el garaje (¿?) y se la ceden gustosamente... ¡y el padre protagonista sabe pilotar!. ¿No es una maravillosa coincidencia?. En la siguiente escena, vista desde fuera de la casa, no hay rastro de la casa y están en un aeródromo, ¡no preguntéis por qué!. Ahí que va la familia hacia Nueva York en la avioneta y se cruzan con todo el despliegue aéreo de EEUU, que ni tan siquiera se molesta en pedirles identificación... Y en la avioneta son capaces de sortear un cúmulo de tornados (patéticamente recreados por ordenador) que se forman a su alrededor, sufriendo apenas unas pocas turbulencias.
Por fin, llegan a Nueva Jersey, ni siquiera a Nueva York, y tienen un accidente de avión del que todos salen ilesos. La avioneta choca contra la nieve, empieza a perder combustible y explota... ¿Por qué?. ¿Por fricción con el hielo?. ¡¡Si no había fuego!!. La vemos desintegrarse en un montón de pedacitos pixelados y, acto seguido, vuelve a estar de una pieza (malditos diseñadores gráficos... ¡¡les dijeron que eran los mejores!!). Comienzan a vagar por Nueva Jersey y, ¿sabéis qué?, ¡¡Su hija también está allí!!. Sí, pese a que se nos ha mostrado la peor recreación de congelación expontánea en Nueva York, de gente paseando por la calle, ella y su novio (que va en camiseta y chupa de cuero) no solo no han pasado frío, sino que han sido capaces de ir andando hasta la ciudad de al lado).
Aquí hay que ver cómo han recreado la nieve… No han hecho más que lanzar espuma. Y punto. Se ve que es espuma ¿y qué?. ¿Y qué decide hacer la familia feliz después de este reencuentro?. ¿Ir a zonas más cálidas?. ¡Por supuesto que no!. Ir a la Estatua de la Libertad y refugiarse allí. ¡¡Allí!!. ¡¡Donde va a impactar el iceberg!!. ¡¡Y llegan hasta allí atravesando en coche el río Hudson, por el río helado!!. En fin... No me digáis cómo ni por qué, pero el iceberg impacta contra Liberty Island (donde está la Estatua) ¡¡y le frena en seco!!. Después de que hemos visto cómo arrasaba ciudades enteras, y no precisamente costeras, ¿y lo para una islita de menos de 60 km cuadrados?. ¿Y cómo ha hecho el iceberg para rodear a la Estatua?. La familia se asoma a la corona de la Estatua... ¡¡y se acaba!!. (¿¡Qué me estáis contando!?). Bueno, sabíamos a lo que íbamos tras ver que era una producción de Asylum...