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El Proyector (01/02/13)

Aunque ha sido un rotundo fracaso en la taquilla norteamericana, "El último desafío" (Peñacastillo 3D Cinemas 12) presenta para nosotros los cántabros el innegable aliciente del que puede ser el paso definitivo de Eduardo Noriega hacia la industria hollywoodiense, tras títulos menos comerciales comon "Transiberiano" o "El punto de mira", así como el reto interpretativo de darle la réplica a Arnold Schwarzenneger, que regresa a la gran pantalla como protagonista con esta película después de su etapa política como gobernador.

El debút norteamericano del coreano Kim Ji Woon ("Encontré al diablo") supone el enfrentamiento entre un ex-miembro del departamento de antinarcóticos de Los Angeles reconvertido en policía fronterizo y uno de los mayores traficantes de droga de México. Completan el reparto el oscarizado Forest Whitaker, que vuelve a coincidir con el actor cántabro como en "El punto de mira", el 'jackass' Johnny Knoxville, el modelo-actor Rodrigo Santoro ("300") y Génesis Rodríguez ("Al borde del abismo"), la hija del cantante José Luis Rodríguez 'El Puma'.

Después del documental "Anvil, el sueño de una banda de rock", Sacha Gervasi nos introduce en el universo de uno de los clásicos del séptimo arte y, al mismo tiempo, en la mente de su director. Con la excusa de ofrecernos la trastienda del rodaje de una obra maestra como "Psicosis", y basándose en el libro "Alfred Hitchcock and the making of Psycho", el realizador británico produndiza en la figura de "Hitchcock" (Peñacastillo 3D Cinemas 12), título nonimado al Oscar al Mejor Maquillaje y Mejor Peluquería de la mano de los responsables de "The walking dead". Anthony Hopkins es el maestro del suspense, Helen Mirren (nominada al Globo de Oro a la Mejor Actriz de Drama) es su esposa Alma Reville, Scarlett Johansson es Janet Leigh (madre de Jamie Lee Curtis) y Jessica Biel es Vera Miles. Odiada en su día, adorada en la actualidad. Su complicado rodaje en manos de la Universal, la relación con sus actrices... pero sobre todo, el tirante amor/odio con su esposa en la línea de "Mi semana con Marilyn".