Desde el pasado 11 de Octubre, y hasta finales de este mes de Noviembre, se está rodando, entre Bilbao (y cercanías) y Madrid, "Sapos y culebras", segunda película de Francisco Avizanda tras "Hoy no se fía, mañana sí" (2008), cinta con la que consiguió cierto reconocimiento internacional al participar en festivales como Montreal, El Cairo, Minneapolis, Nantes o Trieste. En este drama romántico con toques de suspense, que producen las empresas españolas Izaba Films y Muxika y la francesa Fair Films (con la participación de EITB y el apoyo del programa europeo Media Development, el Gobierno Vasco y el INAAC navarro), tenemos doble participación cántabra.
Escrita por el propio director, "Sapos y culebras", en la que participa como segundo ayundante de dirección el realizador cántabro Roberto Ruiz, gira en torno a una joven, Rebeca, cuyo despreocupado mundo se derrumba por el súbito desastre financiero y la muerte de su padre. Antes de morir, sin embargo, su progenitor le deja un posible botín producto de sus desmanes, que el banco al que ha estafado, a su vez, quiere recuperar.
En torno al asunto está indagando Tino, una suerte de periodista para todo en una televisión local, que se presenta ante Rebeca como lo que no es para seducirla, pero de la que se enamora sin poderlo remediar. Rebeca está sola e intenta recuperar su vieja condición de clase, mientras Tino lucha por salir del pozo profesional y económico a cualquier precio. Frente a frente, Rebeca y Tino son dos hipócritas que quieren curar con el amor las heridas morales de la avaricia. Dan vida a los dos protagonistas Ariadna Cabrol y Juanma Díez. Les acompañan en el elenco Alfonso Torregrosa, Mikel Losada y Marta Juániz, entre otros. En el reparto, con una breve participación, la actriz cántabra Consuelo Carravilla.