Después de "Número 9", Tim Burton y el realizador ruso Timur Bekmambetov ("Wanted") unen sus fuerzas, el primero como productor y el segundo como director, para adaptar al cine la novela homónima del guionista de "Sombras tenebrosas". "Abraham Lincoln: cazador de vampiros" (Peñacastillo 3D Cinemas 12) se adscribe al 'mash up' o mezcla de dos conceptos, en este caso historia real con elementos fantásticos. Así pues, el que fuera presidente de los USA ve morir a su madre de manera extraña siendo niño, intentando vengarla años después y viéndose envuelto en una atípica lucha contra vampiros.
Benjamin Walker ("Banderas de nuestros padres") y Rufus Sewell ("Dark City"), a quienes acompañan Mary Elisabeth Winstead ("Jungla de cristal 4.0") y Dominic Cooper ("Mi semama con Marilyn", "Capitán América"), interpretan los papeles principales de esta historia, con un punto de partida surrealista, rodada con secuencias de acción a cámara lenta y un tono excesivamente serio, intentando mantener el equilibrio y la coherencia entre los datos biográficos conocidos y los elementos de ficción.
En plena revolución cultural china, dos jóvenes intentarán mantener en secreto su historia de amor, puesto que, si se hiciese pública, las familias de ambos podrían tener serios problemas: la de ella porque su padre está en prisión por sus ideas políticas, la de él porque su padre es cercano al régimen. Zhang Yimou ("El camino a casa") evita la cursilería y lo político, aunque ciertas críticas son evidentes en algunos momentos a los excesos de culto a Mao, y prefiere centrarse, con secuencias musicales incluidas, en el entorno familiar de la pareja protagonista. "Amor bajo el espino blanco" (Cines Groucho) no limita el amor a lo físico, sino que plasma el respeto entre los integrantes de la pareja, y también ofrece una doble visión con finales infelices, críticas al aborto en la sociedad china... El lirismo audiovisual asiático sigue siendo una de las señas de identidad, presente tanto en el inicio como en el final del metraje con una misma secuencia.
'La historia de un niño... y su hijo'. Aunque parezca mentira, esta frase promocional sirve de tarjeta de presentación para la última película de Adam Sandler ("Jack y su gemela" mereció todos los Razzie 2012), actor en cuya filmografía podemos encontrar más de un título con esta misma premisa. "Desmadre de padre" (Peñacastillo 3D Cinemas 12) vuelve a presentarnos al cómico en un papel de padre adulto inmaduro, una vez más con un hijo post-adolescente al que hace años que no ve más sensato y a punto de casarse, en este caso interpretado por otra estrella emergente del Saturday Night Live, Andy Samberg. Rizando el rizo, el tono del metraje es más gamberro de lo habitual en el caso de Sandler, tanto escatológica como sexualmente.
Del mundo de los videojuegos al de los cortometrajes, y del corto al largo. 48 meses de producción, 200 profesionales... Este camino es el que ha seguido Enrique Gato, Goya al Mejor Cortometraje de Animación incluido, para presentarnos en la gran pantalla "Las aventuras de Tadeo Jones" (Peñacastillo 3D Cinemas 12), personaje paródico alter-ego de Indiana Jones y SuperLópez (su creador Jan firma la versión en viñetas de este nuevo personaje) cuya tridimensionalidad está concebida para explorar el mundo. Tras perder su trabajo en la construcción, su sueño de ser arqueólogo podría hacerse realidad al sustituir a un amigo en un viaje a Perú para llevar una antigua tabla inca a un investigador. La hija del científico, un loro mudo, un perro y un vendedor de baratijas serán sus compañeros de viaje en esta aventura cazatesoros. Sin ser Pixar o Dreamworks, los creadores aprueban con nota, como ya hiciese otro producto nacional como "Planet 51", tanto por la historia como por la animación: la primera fluída y divertida, la segunda quizás no tan excelente en los personajes como en los escenarios. Ayudan en el doblaje José Mota y Michelle Jenner, y en la banda sonora Juan Magan y Belinda.