El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, presentó al sector de la cultura el pasado viernes, 3 de Febrero, la intención del Ayuntamiento de reforzar el denominado 'anillo cultural', un ideario con el que se pretende que la cultura se convierta en un 'signo de identidad de la ciudad', objetivo alcanzable puesto que, para el regidor municipal, la cultura puede ejercer como 'motor de desarrollo no sólo social sino también económico, beneficiando a todo el tejido productivo'.
De la Serna mantuvo, durante hora y media, una reunión sectorial con representantes de las asociaciones y entidades culturales de la ciudad. El objetivo de este encuentro, entre el regidor y el mundo de la cultura, era escuchar opiniones y recibir sugerencias respecto a las líneas de acción que está siguiendo el Ayuntamiento en este ámbito.
Sin que hayan trascendido más cuestiones en torno a dicha 'participación cultural', para lo que sí se aprovechó la cita fue para recordar que, 'a dos años vista', se abrirán recursos culturales que generarán 'más dinamismo y actividad' en el centro de la ciudad. Entre estos nuevos referentes culturales, destacan el Museo de Prehistoria y Arqueología, que estará en funcionamiento en el Mercado del Este en 2012; la recuperación de los restos arqueológicos de la plaza de Velarde, que se abrirá en 2013; y el Centro Botín, en funcionamiento en 2014.
Más allá de fantasmas especulativos y egolatrías propias y ajenas, temas todos ellos de sobremesa clasista, varias dudas, aunque fundamentalmente una, sobrevuelan el terreno del 'anillo cultural' y alrededores. Cuando el debate priorirario se centra en ubicaciones y presupuestos de partida, y entendiendo como positivo el desarrollo económico radial que puede generar, ¿qué es de la propuesta cultural propiamente dicha?. Parece ser que, en cuestiones como las presentes, la cultura vuelve a ser 'el bufón del rey'. Mientras se venden 'los posibles' del proyecto, ¿seguirá en el futuro la cultura local quedándose al margen de estos referentes en detrimento de la cultura forastera?. ¿Qué dote formará parte del intercambio de intereses en esta partida de ajedrez?. ¿A quién desposa el Ayuntamiento de Santander con este anillo?.
Sin que hayan trascendido más cuestiones en torno a dicha 'participación cultural', para lo que sí se aprovechó la cita fue para recordar que, 'a dos años vista', se abrirán recursos culturales que generarán 'más dinamismo y actividad' en el centro de la ciudad. Entre estos nuevos referentes culturales, destacan el Museo de Prehistoria y Arqueología, que estará en funcionamiento en el Mercado del Este en 2012; la recuperación de los restos arqueológicos de la plaza de Velarde, que se abrirá en 2013; y el Centro Botín, en funcionamiento en 2014.
Más allá de fantasmas especulativos y egolatrías propias y ajenas, temas todos ellos de sobremesa clasista, varias dudas, aunque fundamentalmente una, sobrevuelan el terreno del 'anillo cultural' y alrededores. Cuando el debate priorirario se centra en ubicaciones y presupuestos de partida, y entendiendo como positivo el desarrollo económico radial que puede generar, ¿qué es de la propuesta cultural propiamente dicha?. Parece ser que, en cuestiones como las presentes, la cultura vuelve a ser 'el bufón del rey'. Mientras se venden 'los posibles' del proyecto, ¿seguirá en el futuro la cultura local quedándose al margen de estos referentes en detrimento de la cultura forastera?. ¿Qué dote formará parte del intercambio de intereses en esta partida de ajedrez?. ¿A quién desposa el Ayuntamiento de Santander con este anillo?.