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Saura: reconocimiento y trabajo

En Santander, el director y guionista Carlos Saura ha asegurado hoy, 29 de Junio, que, aunque el cine español viva una “crisis perpetua”, todos los años se realizan al menos “cuatro o cinco películas estupendas”. En este sentido, explicó que en el año 1959, cuando vio la luz su primer trabajo, ‘Los golfos’, ya el séptimo arte atravesaba por una “crisis profunda”. Saura recordó que en sus inicios como cineasta este arte “estaba controlado por profesionales veteranos”, de modo que los jóvenes “no podían dirigir si no hacían una especie de carrera empezando desde abajo”, situación que, a su juicio, comenzó a cambiar con la “primitiva” Escuela de Cinematografía.

Así lo ha señalado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en una rueda de prensa previa al acto de entrega del III Premio UIMP a la Cinematografía, con el que la institución académica ha distinguido al director de ‘Ay, Carmela’ por su actuación relevante en el cine español y por su carrera.

Según dijo, a pesar de haber recibido numerosos galardones a lo largo de su trayectoria profesional, como el Premio Nacional de Cinematografía o la Concha de Oro Honorífica del Festival Internacional de Cine de San Sebastián a toda su carrera, para él es “un honor” recibir esta distinción de la UIMP que, recordó, también han recibido sus “amigos” Marisa Paredes y José Luis Borau.

Saura indicó que en la actualidad está trabajando en cinco proyectos, entre ellos cuatro musicales, uno de ellos titulado ‘Amor de dios’ en honor a una escuela de baile madrileña en la que se formaron artistas de la talla de Antonio Gades. Según dijo, el que se llevará a cabo “con seguridad” es una coproducción italiana que será “dramática” y que se rodará entre España y Roma.

El Premio Nacional de Cinematografía mostró su pasión por la profesión a la que se dedicó antes de ser cineasta, la fotografía, “el gran invento de los dos últimos siglos”. “No nos damos cuenta de hasta qué punto ha revolucionado nuestras vidas”, recalcó Saura, quien consideró que ha permitido que el hombre tenga un “testimonio fidedigno de su pasado”.

También de la fotografía destacó su carácter “algo terrorífico y milagroso” puesto que, para él, “desde el mismo momento en que se aprieta el obturador ya es el pasado lo que está guardado en la cámara”.
Como amateur de la fotografía, Saura tiene en estos momentos una exposición en el Centro Niemeyer de Avilés, una exposición centrada en "la luz". El cineasta ha destacado que la luz es "fascinante" porque es "imposible abarcar todas sus posibilidades".