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Oscar a la Mejor Película: ¿sistema (anti)democrático?

Haciendo honor al dorado de la estatuilla, el tesoro que supone la conquista de un Oscar tiene su precio... y, de nuevo, estará más caro conseguirlo. La Academia de Hollywood ha decidido volver a cambiar el formato de selección de las aspirantes finales a hacerse con tal distinción. Si hace unos años se decidió pasar de las 5 habituales a las 10 que optaron hasta el pasado curso, desde la próxima edición de los galardones será un número variable entre 5 y 10, dependiendo de los votos conseguidos... al más puro estilo elecciones primarias.

De este modo, cuando con el incremento de las películas en la lista final de nominadas se ampliaban las posibilidades para los títulos menores o independientes, la siempre necesaria campaña publicitaria seguirá jugando un papel determinante a la hora de hacerse un hueco en tan prestigioso listado. Curiosamente, si el sistema electoral español impide que las minorías tengan voz y voto al no alcanzar un porcentaje mínimo, lo cierto es que, desde este próximo año -hasta nuevo aviso-, en los Oscar se dará el mismo caso. Con este tipo de cambios en sus decisiones, lo cierto es que la ac/ptitud de la Academia de Hollywood es bastante cuestionable. Aquí la información.