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Un cántabro... a por la Academia

Si desde hace unas semanas conocemos el deseo de Bigas Luna por suceder a Alex de la Iglesia como presidente de la Academia de Cine, desde hoy tenemos la obligación, justificada no sólo por sus orígenes sino por toda su trayectoria personal y profesional -Premio Nacional de Cinematografía en 1997-, de apoyar la candidatura de uno de los nuestros en esa misma aspiración.

Enrique González-Macho, presidente de Alta Films y propietario de la cadena de Cines Renoir, ha hecho pública esta mañana su candidatura a la presidencia de la Academia de Cine, una terna que se completa con la actriz vasca Marta Etura, Goya a la Mejor Actriz Secundaria en 2009 por "Celda 2011", y la directora y guionista catalana Judith Colell, Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián con "Elisa K". Un día antes de que se cierre el plazo para presentar las candidaturas, González-Macho ha oficializado su condición de rival de Bigas Luna en unas elecciones que tendrán lugar el próximo 10 de Abril.

El productor y distribuidor cántabro propone una visión más industrial y rigurosa, y menos intangible y artística, para la Academia, sobre tod tras las división de opiniones ante la candidatura de Bigas Luna y el anonimato de Azucena de la Fuente, quien todavía no ha presentado oficialmente su propuesta a la institución cinematográfica, aunque sí ha anunciado que lo iba a hacer. Conocedor de los entresijos de la distribución y producción gracias a Alta Films -pilar fundamental de la difusión del cine español y adalid del cine europeo independiente en versión original-, es asimismo consciente de los problemas de exhibición gracias la cadena de cines Renoir, refugio de numerosas películas españolas.

Cántabro de nacimiento, productor de títulos como "Te doy mis ojos" o "La noche de los girasoles" y distribuidor de "También la lluvia", González-Macho ha mostrado abiertamente su postura beligerante en defensa del cine español y de reivindicación del papel de las televisiones en el mantenimiento de la industria, por su porcentaje destinado a la producción y por la importancia de los derechos de emisión en antena.