"Red", la adaptación al cine del cómic homónimo de Warren Ellis, significa ‘Retirados y extremadamente peligrosos’... y sí, lo cierto es que sus protagonistan hacen honor a su ‘cariñoso y entrañable’ apelativo, reivindicando en la ocasión ofrecida que la vida profesional dura más allá de los 50 -curiosa la parádoja evidente entre el retiro de los espías y los actores de Hollywood-. La cinta dirigida por Robert Schwentke, realizador de la interesante "Plan de vuelo: desaparecida", presenta un aspecto camaleónico en relación a su novela gráfica de partida. Además de una trama diversificada, nos encontramos muchos más personajes -no sólo el protagonista principal-.
Un grupo de agentes de la CIA retirados deberá salir con vida de la persecución que sufren por parte de la agencia, y, al mismo tiempo, buscar a la persona que está moviendo los hilos. Ellos son Bruce Willis, John Malkovich, Morgan Freeman y Helen Mirren. A su lado, Karl Urban, Richard Dreyfuss, el cameo del veteranísimo Ernest Borgnine o, seguramente la menos conocida y la más divertida en la película, Mary-Louise Parker, protagonista de la serie "Weeds". Precisamente su personaje, el de la chica secuestrada e involucrada en la trama de manera ‘fortuita’, protagoniza los momentos más hilarantes del metraje, salvo los fotogramas ‘chic’ de la Mirren mitad glamourosa-mitad leñadora, y, a la par, alguno de los clichés del género. Entre esos tópicos destacamos, igualmente, la visita al ‘garage-arsenal’ para armarse hasta los dientes.
El director reconoce su papel y no llama la atención, salvo algún travelling y picado llamativo, dejando todo el peso de la atención por parte del espectador al elenco. Sin duda, queda claro que el reparto se lo ha pasado en grande en el rodaje, y esa química traspasa la pantalla. Pese a resultar y cumplir con la misión, a su finalización nos deja la sensación de que, ni en el apartado humorístico ni en el capítulo de la acción pura y dura, se saca el máximo rendimiento: en el primer caso, no se afila la ironía todo lo que se hubiese podido; en el segundo, la adrenalina se descarga a base de descargas puntuales y muy breves. Por este motivo, da la sensación de que el conjunto resulta, más que nada, meramente funcional. A destacar la presentación ‘doméstica’ inicial del protagonista. Extraña, y difícil de valorar, la puesta en escena del villano de la película. Hasta el final se nos presentan varios cambiantes, pero resulta igualmente sugerente ‘el tú a tú’ entre ‘el cazador y la presa’. He leído en alguna parte que la cinta es una mezcla entre "Space cowboys" y "Los mercenarios". Yo me arriesgaría a dirigir más el visor a la nostálgica "Casino Royale".
El director reconoce su papel y no llama la atención, salvo algún travelling y picado llamativo, dejando todo el peso de la atención por parte del espectador al elenco. Sin duda, queda claro que el reparto se lo ha pasado en grande en el rodaje, y esa química traspasa la pantalla. Pese a resultar y cumplir con la misión, a su finalización nos deja la sensación de que, ni en el apartado humorístico ni en el capítulo de la acción pura y dura, se saca el máximo rendimiento: en el primer caso, no se afila la ironía todo lo que se hubiese podido; en el segundo, la adrenalina se descarga a base de descargas puntuales y muy breves. Por este motivo, da la sensación de que el conjunto resulta, más que nada, meramente funcional. A destacar la presentación ‘doméstica’ inicial del protagonista. Extraña, y difícil de valorar, la puesta en escena del villano de la película. Hasta el final se nos presentan varios cambiantes, pero resulta igualmente sugerente ‘el tú a tú’ entre ‘el cazador y la presa’. He leído en alguna parte que la cinta es una mezcla entre "Space cowboys" y "Los mercenarios". Yo me arriesgaría a dirigir más el visor a la nostálgica "Casino Royale".