script

Crítica: "Rumores y mentiras", de Gluck Will, por Paco Ibáñez

Antes de empezar a comentar el film debo decir que el affiche es de mal gusto, y me pregunto los motivos por los que, en lugar de una chica, no aparece en ese mismo espacio un chico. Me parece denigrante. ¿Por qué en los institutos de las películas norteamericanas nos reflejan a los adolescentes como si fueran retrasados mentales?. Los guionistas deben ser personas que desean ver en la gran pantalla sus traumas personales, de modo que el cine se convierte en el vehículo para hacer realidad esa morbosa fantasía.

Aunque parezca imposible, esta cinta se acerca mucho más al universo de las nuevas herramientas comunicativas que la mismísima “La red social”, una cinta distinta a la presente ambientada en la trastienda del germen de las nuevas fórmulas de comunicación. Hay que prestar atención y alertar debidamente de los peligros en torno a los portales sociales, porque tengo la sensación de que no se es consciente de los riesgos que se corre navegando por sus páginas. Pagando un precio muy alto, facilitando nuestros perfiles completos a la comunidad... somos objetivos de empresas que estudian nuestros gustos, nuestras opiniones... No conviene olvidar que la red social por excelencia tiene intereses económicos... y que los gobiernos de muchos países rastrean con lupa nuestros correos electrónicos.

El director, a través de una película sobre chic@s a medio camino entre la pérdida de la inocencia y la incipiente madurez, nos recuerda el estado de las cosas en Hollywood, la dudosa realidad que nos demuestra lo poco que hemos avanzado en lo que a cine de subgénero estudiantil se refiere. Mucha internet, mucho móvil de 4ª generación... pero todavía a estas alturas se realizan cintas sobre problemas triviales como la pérdida de la virginidad. La religión y los guardianes de la moralidad tienen en internet una nueva herramienta de represión, y este título es una buena prueba.