De Lope de Vega dijo Don Miguel de Cervantes “Fenix de los ingenios” y “monstruo dela naturaleza” con esta frase acaba la película dirigida por el brasileño Andrucha Waddington y escrita por los españoles Ignacio del Moral y Jordi Gasull. Es difícil resumir la vida de un gran hombre en solo 120 minutos, cualquier momento de su existencia sería interesante si se supiera transmitir la personalidad y sobre todo el hecho del porqué ha pasado a la historia. Andrucha ha elegido un joven Lope De Vega. Año 1588 en el que fue desterrado de la corte de Madrid y del reino de Castilla por culpa de unos amoríos. No serían estos los únicos que le darían más de un dolor de cabeza. Lope amó a las mujeres tanto, y a tantas, como letras dejó escritas.
Abandonado por Elena Osorio (Pilar López de Ayala), hace circular versos por Madrid que ponen en entredicho su honra. Rapta a Isabel de Urbina (Leonor Watling) con su consentimiento y por estos hechos es juzgado y desterrado. Lo peor de la película es que se ha quedado en un programa del corazón. Lope (Alberto Ammann) va de los brazos de una a los de la otra y mas bien cuando las damas quieren que cuando las engatusa él. Los versos de Lope quedan deslucidos en boca de Ammann. Pero lo que es peor, si no fuera gracias a la ambientación y el vestuario que está conseguido, la película podría ser un triángulo amoroso de cualquier hombre y en cualquier época.
Salvo una mínima referencia a Cervantes, para nada nos cuentan lo que este hombre significó y contribuyó para que una época de España se la denominase como el “Siglo de Oro”. Fue amigo de Quevedo, tuvo sus más y sus menos con Góngora y con el propio Cervantes. Cambió las normas del teatro haciéndolo más popular. Sus obras de teatro, novelas y poesía no sólo hablaban de honras y amores, si no que también hacían crítica social. Nos han presentado un Lope de andar por casa. Seguramente las gentes de la cultura se habrán enfadado como me he enfadado yo al ver que alguien de quien todos los españoles estamos orgullosos, este director nos lo ha dejado en un mal Don Juan.
Respecto de los actores, la mejor, Pilar López de Ayala (a quien le he conocido momentos mejores). A los demás no los reconozco. Ammann nos dejó buen sabor en la “Celda 211”; aquí se queda en guapetón. Leonor Watling, la peor interpretación que yo le he conocido. Por cierto al principio de la película aparece Sonia Braga que como no andes muy atento te la pierdes. Nunca Lope consentiría en estrenar algo tan malo aunque de amores se tratase. Lo que es seguro es que Andrucha no pasará a la historia por esta película.
Salvo una mínima referencia a Cervantes, para nada nos cuentan lo que este hombre significó y contribuyó para que una época de España se la denominase como el “Siglo de Oro”. Fue amigo de Quevedo, tuvo sus más y sus menos con Góngora y con el propio Cervantes. Cambió las normas del teatro haciéndolo más popular. Sus obras de teatro, novelas y poesía no sólo hablaban de honras y amores, si no que también hacían crítica social. Nos han presentado un Lope de andar por casa. Seguramente las gentes de la cultura se habrán enfadado como me he enfadado yo al ver que alguien de quien todos los españoles estamos orgullosos, este director nos lo ha dejado en un mal Don Juan.
Respecto de los actores, la mejor, Pilar López de Ayala (a quien le he conocido momentos mejores). A los demás no los reconozco. Ammann nos dejó buen sabor en la “Celda 211”; aquí se queda en guapetón. Leonor Watling, la peor interpretación que yo le he conocido. Por cierto al principio de la película aparece Sonia Braga que como no andes muy atento te la pierdes. Nunca Lope consentiría en estrenar algo tan malo aunque de amores se tratase. Lo que es seguro es que Andrucha no pasará a la historia por esta película.