Con varios trabajos previos como cortometrajista, el director, guionista y productor barcelonés Joan Marc Zapata hace su debut en el largo con El color del cielo, presente en el catálogo de Filmin. Esta coproducción con Suiza camina entre el esteticismo y el existencialismo. En un lujoso hotel, junto al lago de Lucerna, se hospedan dos personas de origen español y de pasado común: una actriz de gran fama internacional, interpretada por Marta Etura (El hombre de las mil caras, Azuloscurocasinegro), afincada en Los Ángeles; y un escritor y filósofo, interpretado por Francesc Garrido (Asamblea, La adopción), afincado en New York.
Ambos mantuvieron una intensa relación casi veinte años atrás, pero la inercia y las dinámicas de sus vidas no les permitieron aferrarse a lo que realmente deseaban y, sin ningún conflicto grave entre ambos, sus caminos se fueron separando. Ahora, una sesión de fotos y promoción de la actriz y una ponencia del escritor hacen que se vuelvan a encontrar. Abundan en la película los planos generales alejados, con los personajes hablando entre si, algo que, cuando se quiere mostrar sus sentimientos, se antoja complicado, ya que la distancia para ver los rostros es muy grande. Por el contrario, esos planos abiertos nos permiten observar la belleza de los lugares en los que se desarrolla la acción, y la ribera del lago de Lucerna y la propia ciudad se perciben con una gran belleza. Ese tipo de planos puede tener cierta semejanza, salvando la gran distancia que existe, con los rodados por el maestro italiano Luchino Visconti. En otras ocasiones en los que la cámara sigue, mediante un travelling de retroceso, a los dos protagonistas, mientras conversan y pasean, recuerda a secuencias similares que protagonizaran Ethan Hawke y Julie Delpy en las estupendas películas de Richard Linklater Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer, pero sin llegar a la profundidad humanista de éstas.
El interés de sus conversaciones, tratando de explicarse las causas por las que no fueron capaces de conservar su felicidad, intercaladas con reflexiones de los nuevos sistemas de comunicación y la relevancia mediática de los influencers, apoyado en dos intérpretes muy solventes, hacen de El color del cielo una propuesta interesante y con valor, que se ve con interés. La frase 'Nunca renuncies a creer que mereces algo mejor' planea todo el tiempo sobre una película rodada en un formato 4:3, como los receptores de televisión antiguos, algo que está muy de moda aunque no entiendo su utilización, y menos aquí, con sus excepcionales paisajes naturales.