Las de la última fila consta de seis episodios de 45 minutos de duración cada uno que puede verse en Netflix. Una serie creada y dirigida por el conocido director de orígenes cántabros Daniel Sánchez Arévalo, responsable de películas como Azusoscurocasinegro, Gordos, Primos o Diecisiete. En este caso nos cuenta el viaje de cinco mujeres, amigas, compañeras y cómplices desde que el destino las uniera de niñas al compartir los asientos de la última fila de la clase. Una de las cinco está enferma de cáncer y antes de comenzar el tratamiento de quimioterapia deciden hacer un viaje en el que, al comienzo, cada una de ellas escribe y deposita una nota en una cajita, con algo que todas ellas deben hacer antes de que finalice.
La serie tiene ciertas similitudes con una película de título Coses a fer abans de morir (Cosas que hacer antes de morir) en la que un grupo de amigos, tras la muerte del más joven de ellos, decide llevar a cabo la última voluntad de éste, un juego que les llevará a realizar una serie de acciones y, al mismo tiempo, redescubrirse a si mismos, adentrándose en situaciones profundas pendientes de resolver en sus vidas. Algo similar a lo que les sucede a estas cinco mujeres, que están cercanas a los 40 años de edad y que la propia dinámica de la vida, con sus rutinas y sus costumbres, las ha llevado por caminos no elegidos por otra circunstancia que no sea la propia inercia. La serie consta básicamente de las conversaciones que tienen entre ellas para descubrirse a si mismas y a las demás y esas secuencias son interesantes, especialmente por el buen trabajo de sus protagonistas, Itsaso Arana (La voluntaria), Mónica Miranda (Neuroworld), Mariona Terés (Veneno), María Rodríguez Soto (Los días que vendrán) y Godeliv Van den Brandt (Rifkin’s Festival), especialmente las cuatro primeras que están excepcionales en sus cuatro personajes.
También resulta especialmente atractiva la aparición de otros personajes que jalonan la historia con un halo de irrealidad, pero que funcionan muy bien en la ficción y ayudan a llevar la historia para adelante con eficacia y acierto, siendo una de las más recurrentes la de Javier Rey (Fariña), que pone piel a la fobia al compromiso que tiene una de las cinco amigas, pero además tienen breves pero intensas apariciones Antonio de la Torre (Entre la vida y la muerte), Michelle Jenner (Miamor perdido), Macarena García (El arte de volver), Melina Matthews (Apagón), la insólita Rigoberta Bandini y especialmente Carmen Machi (Cerdita), como la madre ausente de una de las amigas, en unos de los papeles mas interesantes. Las de la última fila es una serie eminentemente dialogada que logra captar la atención y mantener el interés sobre los personajes y situaciones durante sus totales 240 minutos de duración y eso ya es un mérito importante.