A la sapiencia fílmica de un cineasta se unen sus ideas, sus valoraciones sobre la vida y demás elementos. Un director cinematográfico tan distinto como esclarecedor de sus ideas es David Cronenberg que, ya en 1970, utilizó este titulo para otra película. Es ahora cuando, con el mismo titulo, nos introduce en otro universo de metamorfosis, una metalurgia escénica tan brutal como fascinante. Cronenberg nos lleva en este viaje de Crímenes del futuro de 2022 a una conjunción de vida, sexo y sensualidad, una apasionante distopía sobre el dolor con tonos de cine policíaco, cine negro, esculpiendo en cada secuencia la cirugía del nuevo sexo, una liberación orgánica y poética.
Tras ocho años de silencio cinematográfico, Cronenberg nos lanza a una aventura filosófica llena de existencia humana, perturbadora, entre órganos y mutaciones, una autopsia fílmica donde el dolor se trasforma y se deja trasladar de la pantalla al espectador, un ejercicio de la próxima etapa de la evolución humana, metáfora de conceptos científicos y humanistas protagonizada y encarnada por un famoso artista que muestra a los demás vanguardistas e innovadoras intervenciones, él y su compañera, performances artísticas sobre la piel en todos sus sentidos ante la llegada de un grupo oscuro de misión adoctrinadora. En cada plano, la dirección artística y la excelente puesta en escena, así como un asombroso punto de cámara, contribuyen a definir el lienzo fílmico de Cronenberg, un tapiz salpicado con secuencias y diálogos asombrosos con la virtud de mostrar sensaciones, amor y miradas.
Una especie de monje, una ciudad portuaria, locales industriales... Con una majestuosa banda sonora del gran Howard Shore, la sobresaliente fotografía de Douglas Koch y la sensorial ambientación del detalle confieren al film un extraordinario tratado incandescente del universo interior de la carne humana, piel y cambios. Sin olvidarnos de las sublimes interpretaciones del esencial Viggo Mortensen, la genialidad de Léa Seydoux y la excepcional Kristen Stewart, Crímenes del futuro se enmarca en los puntos hipnóticos del relato que te deja caminar y ver más allá de los confines del principio y un final, una sensacional experiencia tan radicalmente transgresora como intelectualmente hiper-sensorial.