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Crítica: "Spider-Man: Un nuevo universo", por Javier Collantes

El cine de animación continua ocupando un lugar privilegiado en el terreno cinematográfico por méritos propios, conservando la esencia del contar historias con estilo y grandeza, y, al mismo tiempo, la de las películas de entretenimiento, resultando, muchas veces, superior a los títulos de personajes reales, historias que trasladan al espectador a otros ámbitos del séptimo arte. Pintura, plasticidad, una clase de cine no solamente exclusividad del mundo infantil: cine para niños, cine para mayores, una fusión entre aventura y reflexión en sus argumentos.


Así es, de un modo asombroso, cómo nos sorprende este Spider-Man: Un nuevo universo. En su textura en el género, Sony Pictures Animation apuesta por una clase de dibujo animado más arriesgado, pero más moderno, intenso, creativo y genial en su forma de mostrar una paleta de colores realmente extraordinaria. Este film cómic de un nuevo universo Marvel, con un stop motion digital sublime, consigue que sus secuencias, imágenes y planos sean sobresalientes. Su calidad visual es un ejercicio de maestría desde el principio hasta el final.


Con una historia trepidante, Spider-Man: Un nuevo universo nos narra la vida de un joven afroamericano que vive en Nueva York, en Brooklyn, un adolescente que adquiere superpoderes al ser picado por una araña que le transmite otra dimensión en su vida, otra forma de ver. El nuevo superhéroe compagina la vida de estudiante y la manera de imponer justicia y perseguir a los malhechores de su ciudad. Para aprender todo, contará con la ayuda y experiencia del gran Peter Parker, el sensacional hombre araña. A partir de aquí, las aventuras de otros universos.


Peligros, sensaciones... y su manera de ocultar el secreto a familia, amigos... La  transformación mental y su traje, más la amistad de otros superhéroes, conformarán en él una nueva visión de impartir justicia y encontrar su lugar en el mundo. Bajo la dirección de Chris Miller y Phil Lord, realizadores de La Lego película o Infiltrados en clase -cine comercial puro-, esta nueva versión del hombre araña consigue dotar al metraje de unas capacidades tan alucinantes que, en su conjunto, resulta una magnífica sorpresa.


Spider-Man: Un nuevo universo posee humor, diálogos fascinantes, ritmo narrativo, una banda sonora muy notable -con una score que a veces parece música sensorial en fragmentos que encajan en cada momento del mismo-... El lenguaje del cómic en sus imágenes, las frases y pensamientos a modo de bocadillo... resultan tan gratificantes que sus personajes, los títulos de crédito y la estructura ofrecen una historia potente, memorable por instantes, emocionante en cada trazo, de lo mejor de los últimos tiempos en cine animado. Una picadura contagiosa sin trampa y sin falsas redes.