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Crítica: "La piel fría", por Paco España

Esta coproducción hispano-francesa está basada en la exitosa novela homónima del escritor catalán Albert Sánchez Piñol, Premio El ojo crítico de RNE en 2003, y cuenta la historia de un oficial atmosférico que se presenta voluntario para ir a una isla casi desierta a medir la frecuencia e intensidad de los vientos. Cuando llega allí, no hay ni rastro del oficial al que debiera reemplazar, pero sí encuentra a un extraño farero con trazas de náufrago al más puro estilo Robinson Crusoe y, posteriormente, a una extraña criatura de irreconocible aspecto pero cuyas formas femeninas recuerdan vagamente a la 'ministérica' televisiva Aura Garrido.


Sin conocer la novela, se da en la película una circunstancia muy importante y que no se aborda en absoluto: el motivo por el cual el oficial atmosférico decide abandonar la civilización para afrontar una aburrida misión en una isla desierta. Este aspecto, que a buen seguro en la novela tiene su pertinente explicación, puede resultar fundamental en el devenir de los acontecimientos. Sin ser una mala película en su realización, sí que es notoriamente fallida en su narración, ya que se centra en el repetido ataque nocturno de unas extrañas criaturas -entre peces, reptiles y humanas- que, al caer la noche, salen del océano con las peores intenciones. 


La amenaza se ve con claridad desde el primer momento, privando al espectador de la sugestión que supondría imaginar la amenaza sin llegar a verla, algo en lo que Stephen King es un maestro, mostrándonos las criaturas desde el primer momento en un exceso de creación digital. De este modo, los ataque se repiten una y otra vez con reiteración en el mismo tipo de imágenes y planos, obviando lo que suele resultar más interesante en este tipo de estructuras dramáticas: la introducción paulatina y profunda en la psicología y carácter de los personajes.


Lo más destacado en la trayectoria del director, Xavier Gens, son la británica The crucifixion y la serie de televisión francesa Marsella, con el ahora excesivo Gerard Depardieu. Entre los intérpretes, junto a la ya mencionada Aura Garrido -lo mejor de la película-, también aparecen David Oakes, actor de varias series de televisión como Los pilares de la tierra o Los Borgia -ésta última creada por Neil Jordan-, y Ray Stevenson, actor de dilatada carrera con apariciones en la ficción televisiva Roma o en los largometrajes de la series Divergente y Thor.