script

aluCINE #2013 07 02

Este martes, 2 de Julio, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (C/ Rubio, 6 - Santander) organiza una nueva velada de aluCINE 2013, ciclo que la pinacoteca y la Asociación Audiovisual de Cantabria, bajo la coordinación de Linker, dedican al séptimo arte. La nueva cita cinematográfica tiene como protagonista al cine-ojo, revolución artística nacida en una Rusia recién azotada por la guerra civil y enmarcada, por tanto, en un contexto de hambre y miseria. En esta nueva convocatoria, que tendrá lugar a las 19.00 h., se proyectará "El hombre de la cámara", película documental de Dziga Vertov cuyo título es, al mismo tiempo, el de una canción coreana que conmueve profundamente al director e incluso le hace llorar y abrir su alma al espectador.
Dziga Vertov, seudónimo que en realidad significa peonza giratoria (su nombre original era Philip Kaufman), se organiza con Elizabeth Svilova, su mujer, y Mikhaïl Kaufman, su hermano, con motivo de promover esta revolución cinematográfica. Atacando duramente el cine de ficción, al que denominaban cine-mentira, y llevando a cabo una serie de documentales vanguardistas de cierta repercusión nacional, se hicieron llamar los ‘kinoki’. Su influencia en etapas posteriores fue tal que Jean-Luc Godard creó el Grupo Dziga Vertov en 1969 para rendirles homenaje.

Entre las características principales del cine-ojo destacan la búsqueda de la realidad y la espontaneidad, así como la ausencia de decorados preconcebidos, actores profesionales, maquillaje y efectos especiales. Aunque sus películas puedan parecer muy objetivas, rozando el tono documental, hay que tener en cuenta que lo que buscaban era 'un ritmo propio, que no hayan sido sisado de otro lugar y que se encuentra en el movimiento de las cosas'. Eisenstein ya había dirigido "La huelga", "El acorazado Potemkin" y "Octubre". A su vez, Pudovkin se había forjado un nombre con "La madre" y "El fin de San Petersburgo". Era difícil imaginar que alguien pudiese volver a sorprender con algo nuevo, especialmente en lo que se refiere al montaje. Influido por sus propios experimentos y creencias, Vertov exprimió toda su creatividad en "El hombre de la cámara".