Cinentérate: Lo primero que llama la atención en tu próximo proyecto, "Open windows", es la condición de multiformato, la utilización de diferentes cámaras, según parece una docena, para el rodaje. Y, al mismo tiempo, la narrativa en tiempo real. ¿Un reto voyeurístico estilo De Palma en una doble dimensión espacio-tiempo?.
Nacho Vigalondo: Mira, es una de esas preguntas con una formulación tan completa y agradecida que cualquier respuesta la devaluaría. Es más, de ahora en adelante, cuando me hagan la triste pregunta '¿qué es Open Windows?', diré 'un reto voyeurístico estilo De Palma en una doble dimensión espacio-tiempo'.
Cinentérate: De todas las cámaras utilizadas, ¿con cuál te has visto sorprendido por una capacidad que pensaste no tenía y a cuál pensaste, si la hubo, que podías haberle sacado más rendimiento?.
Nacho Vigalondo: Quien me sorprende con capacidades que no tenía, y quien me sorprende con un rendimiento mayor que el que yo le suponía es Jon Díez, mi director de foto, y la persona que ha tenido manga ancha a la hora de seleccionar, entre otras mil cuestiones, los tipos de cámara.
Cinentérate: Primer rodaje en inglés, ¿conservamos el palo de director como herramienta de rodaje?. En serio, ¿fue más cómodo o incómodo de lo previsto?.
Nacho Vigalondo: Cuando estás rodando por quinta noche a las seis de la mañana, llega un momento en el que tu cerebro encuentra dificultades extra a la hora de expresarte en un idioma no materno. A veces me cuesta expresarme en español, noto que mi cerebro y mi boca van a velocidades distintas. En inglés, la distancia se acentúa. Pero bueno, creo que se me entendía cada vez que decia 'This is my stick, my stick is amazing, give it a lick, it tastes like raisins'.
Cinentérate: Salto internacional y un reparto destacado... El anillo mágico de Elijah Wood, la réplica de látex de la vagina de Sasha Grey... ¿cómo llegan a este "Glory hole"...?, perdón, ¿cómo reaccionaron los 3 protagonistas al saber con quienes iban a trabajar?.
Nacho Vigalondo: Esto es lo que dijeron todos ellos de cada uno de ellos. Elijah de Sasha: '¿La que hacía porno?'. Elijah de Neil: '¿Quién es este?'. Sasha de Elijah: '¿Frodo?'. Sasha de Neil: '¿Quién es este?'. Neil de Elijah: '¿Frodo?'. Neil de Sasha: '¿La que hacía porno?'.
Cinentérate: Aficionado reconocido al karaoke como eres, seguramente, pese a las exigencias del rodaje, habría tiempo para alguna que otra sesión. En todo caso, de no ser así, ¿qué canciones te marcarías con cada uno de los protagonistas?. ¿O qué canciones servirían para identificar a cada uno de los personajes que interpretan?.
Nacho Vigalondo: No me gusta que me roben el protagonismo en el escenario de un karaoke, me lo tomo tan en serio, me entrego tan a fondo, que ni me planteo cederle un segundo micro a nadie, mucho menos un personaje de ficción. Pero no lo interpretes como un acto de vanidad. Es más, me encantaría ver a mis personajes ejecutando un tema en el escenario, sin tenerme al lado. La filosofía del karaoke no es sólo exhibirse en el escenario, sino disfrutar de las actuaciones de los demás en primera fila. No soporto a la gente que canta, pero que no presta atención a sus amigos porque están demasiado ocupados mirando el resto de canciones en la lista.
Cinentérate: ¿La ciudad de Austin se puede decir que ha estado presente en casi todo el proceso de "Open windows"?. Se trata de una de las localizaciones, has pasado en esta ciudad algún tiempo cada año creo...
Nacho Vigalondo: Sí, porque cuando no hemos estado en Austin hemos estado tratando de recrear, o quizás tan solo evocar, esa ciudad, en puntos tan pintorescos de la geografía madrileña como Getafe, Casa Campo, Vallecas...
Cinentérate: Si pudieses conectar ahora mismo 12 cámaras para curiosear o fisgar, ¿dónde las colocarías o a quién seguirías con ellas?.
Nacho Vigalondo: A una tía que me gusta mucho cuyo nombre, como comprenderás, no me atrevo a incluír en esta respuesta.
Cinentérate: Retrotrayéndonos a tiempos pretéritos, ¿qué vistas recuerdas al abrir las ventanas de las diferentes casas en las que has residido?. ¿Cuáles son las que actualmente tiene Nacho al abrir la ventana del salón o del dormitorio de su casa?.
Nacho Vigalondo: A lo largo de mi vida he vivido en nueve pisos distintos, pongamos que en todos ellos ha habido una media de cinco ventanas. Con lo cual, me estás pidiendo que describa, aunque sea someramente, cuarenta y cinco vistas. Me parece un esfuerzo literario proustiano interesante, pero que excede mis posibilidades en este mismo instante (estamos terminando el montaje de la película a contrarreloj). En otras circunstancias, pongamos que dirijo "Amores Perros" y me pides que haga una descripción de todos los amores y todos los perros que he tenido. Si resulta que tengo tiempo, y la cabeza en mi sitio, no tengo ningún problema en hacerlo.
Cinentérate: Para finalizar, si la preproducción y el rodaje fue una locura, por lo que tenemos entendido, se antoja que la postproducción y el montaje final van a ser un auténtico rompecabezas audiovisual. ¿Cómo se plantea esta última etapa del proyecto?.
Nacho Vigalondo: Estoy en ella ahora mismo. Ten en cuenta que la película durará noventa minutos, pero si ponemos juntas todas las señales de vídeo que se combinan en pantalla, salen unas once horas. Vamos, que estamos montando unas cinco películas a la vez. Esto ocasiona muchos problemas, como que los renders sean eternos y los ordenadores se vayan a la porra cada dos por tres.