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Un Santa... de rojo sangre

En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción el poder compartir con vosotros este bodrio infame. Una vuelta de tuerca a las películas navideñas que nos sirve un 'slasher' a manos de San Nicolás, el mito en el que se basa la tradición de Santa Claus, Papá Noel o el nombre que le queramos dar... ¿Quién no quiere ver vísceras, sangre y desmembramientos a granel en una película navideña?.
Según la película, el tal San Nicolás era un obispo renegado de la iglesia que se dedicaba a saquear pueblos, matando y secuestrando a sus habitantes, acompañado por una legión de hombrecillos de raza negra que se colaban por las chimeneas de las casa para cometer sus tropelías. Además, solía colgar una lista con los nombres de quienes castigaba en un lugar público, para sembrar el pánico entre la población. Todo le iba muy bien hasta que, un 5 de Diciembre de 1492, la gente de un pueblecito dijo 'basta' y le quemó vivo en su barco... A él, a su caballo y a todos sus acompañantes (¡lo normal!).
Como la película no tiene ningún tipo de pretensión, y al director y guionistas parece importarles bastante poco el resultado final, deciden que, de buenas a primeras, haya una leyenda en la que San Nicolás regrese, con ánimo de venganza, cada 32 años (¡justo cuando hay luna llena el 5 de Diciembre!). Así, en 1968 asesina a toda una familia. ¿Aporta algo?. Pues más bien poco, pero servirá como excusa para que el policía que se encargue de llevar el caso en la siguiente elipsis temporal, tenga un trauma profundo, ya que es el único superviviente de la matanza.
Este nuevo salto temporal nos lleva a la época actual, donde la frivolidad campa a sus anchas y los alumnos de un instituto se dedican a regalarse juguetes sexuales unos a otros como si fuera lo más normal del mundo (¡para que veáis que el nivel intelectual de la película es más bien limitadito y que las justificaciones para incluir sexo son inexistentes!). Y, ¡oh, sorpresa!, este año coincide con la luna llena el 5 de Diciembre... Pues 'ale', injustificadamente, en cuanto cae la noche, San Nicolás aparece montado en su corcel, acompañado de un ejército de hombrecillos armados, sembrando el pánico, la destrucción y la muerte por doquier.
Y ya no hay más que contar... Todo son persecuciones de San Nicolás tras sus víctimas y del policía traumatizado del que hablábamos antes tras San Nicolás. Es para dar de comer aparte al guionista que se le ocurrió la brillante idea de que San Nicolás huyera a caballo por los tejados de Ámsterdam mientras la policía le dispara desde la calle. Vamos a ver, ¿¡cómo narices llegó el caballo hasta los tejados!?... Y eso de que disparen al caballo, caiga desplomado unos 15 metros más atrás de donde debería haber caído (para así aplastar el coche del policía que le disparaba) y que se levante cual zombie... Ejem... Me faltan palabras para describirlo.

Pues ahora habrá que ponerse manos a la obra con el colofón final: el policía ha ideado él solito una supuesta forma de acabar con San Nicolás y que consiste en hundir su barco 'fantasma' justo a medianoche (no me digáis por qué, porque no explican de dónde ha sacado semejante deducción). Pues ahí que va el tío con una carga de explosivos increíble a bordo de una lancha motora... Hasta que le detienen sus propios compañeros de la policía (para dar un poco de tensión y tal). Pero aparecen el ejército de hombrecillos de San Nicolás que, por lo visto, todos se llaman Pedro 'el Negro', y asesina a todos menos al protagonista y al policía psicótico, que idean un nuevo plan: subir un bidón de combustible a la lancha y prenderle fuego para que funcione como un cohete a reacción... ¿De verdad alguien cree que si prendes fuego a un bidón de gasolina pasa eso?. ¡¡Y hunden el barco!!. ¿Significa esto que han conseguido acabar con San Nicolás?... Obviamente no, porque la teoría del policía era una chorrada sin fundamento alguno. Y así lo podemos ver subido a un campanario, observando la ciudad en busca de nuevas víctimas. Aunque ya ni sea 5 de Diciembre ni nada. ¿Quién se va a parar a pensar en algo que te has pasado repitiendo media película?. ¡¡Si hasta se permiten una nueva licencia y pasar de 32 a 23 los años que tardan en repetirse las matanzas!!. En fin, una película muy digna... Muy digna de aparecer en esta sección, por supuesto.