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¿Final Round contra la cultura española?

No es nada desconocido que en España nos encontramos con una grave crisis económica. Ya sea por la mala gestión de unos o por el abuso de los otros nos encontramos en esta situación, aunque este post no va relacionado con las causas de esta depresión, sino con las nuevas medidas que el gobierno de Rajoy ha tomado para paliarla: la subida del IVA. Dejando de banda que estas medidas fueron criticadas por el Gobierno actual cuando estaban en la oposición, el aumento del impuesto (hasta el 21%) se ha realizado el 1 de Septiembre de 2012. Muchos compradores realizaron sus últimas compras antes de la subida del impuesto sin pensar que les afectará de todos modos al día siguiente, aunque sin mayor vacilación vamos al tema que nos incumbe: la subida del IVA en la cultura.
Las actividades culturales sufrían, hasta este último incremento, un 8% de recargo en su precio inicial ya que se daba gran importancia a la cultura y a los bienes que aporta a la sociedad. Con este aumento del IVA, la cultura ha perdido su categoría de “IVA reducido” a “IVA estándar”. ¿Qué significa todo eso?. La respuesta es sencilla: el precio de toda actividad cultural ha visto aumentado un 13% su valor actual. Tratando los datos de una forma más accesible para el lector, estamos hablando de que una entrada al cine (estándar, sin 3D ni comodidades extra) ha pasado de 8 a 9 euros en los cines de Barcelona, Madrid o grandes ciudades; que la entrada de una obra de teatro ha pasado de costar 10 o 20 euros a 12 o 23 euros, o las entradas a los museos han visto sus precios hinchados exceptuando los museos nacionales. 
El Gobierno supone que la gente que disfruta actualmente de la cultura (y cada vez somos menos gracias a su elevado precio) siga haciéndolo con la misma regularidad con la que recurría anteriormente. Pero el verdadero problema reside en que no sucederá así. No estamos en un “Mundo Perfecto” en el que subiendo los impuestos se incentiva el consumo. La gran (y fatídica) consecuencia que predicen los expertos en el tema no se centra en la reducción de ingresos que sufrirá el Gobierno de las industrias audiovisuales y / o de entretenimiento cultural, la gran consecuencia será que el espectador dejará de acudir a sus sesiones de cine, a ver a su artista favorito, a pasar una tarde en un museo o a ir a ver a su grupo favorito de música. Los que trabajan en el ámbito cultural verán reducido considerablemente sus ingresos y se verán obligados a crear desempleo o incluso a cerrar algunos de sus establecimientos. El Gobierno, al ver que el porcentaje de población sin empleo aumenta, intentará volver a realizar recortes en servicios, que desembocarán con una nueva subida a los impuestos y eso provocará que los espectadores que sigan acudiendo a eventos culturales se vaya reduciendo gradualmente.
Volviendo a los números, según un grupo de empresas dedicadas al mundo del cine, música y artes escénicas el aumento del impuesto del IVA se traducirá en la pérdida de 43 millones de espectadores, la pérdida de 4.500 puestos de trabajo y el cierre de un 20% de estas empresas. Así que, quizá, la subida del IVA no es la solución “definitiva” a los problemas económicos del Estado. Ah, y hago este post sin mencionar el daño que hará este incremento a pequeños establecimientos o a la educación. La actriz Amparo Baró hizo referencia a esta subida de impuestos con la frase que les dejo a continuación: “Quieren exterminar el Teatro, quieren eliminar la cultura”. ¿Pero para qué queremos la cultura?. Nos hace pensar, reflexionar sobre lo que ocurre día a día, entretenernos de los líos diarios o cultivar nuestra mente con letras, acordes e imágenes. Nada de eso es productivo, mejor es invertir el dinero en propiedades o aeropuertos fantasma, invertir el tiempo en el trabajo y entretenernos con programas únicamente de cotilleos mientras degustamos tres cuartos de hora de publicidad.