Como se esperaba desde hacía tiempo -concretamente tras rumores previos y confirmaciones definitivas por parte del Gobierno de Rajoy-, el pasado 1 de Septiembre se producía la anunciada subida del IVA... un incremento abusivo y especialmente sangrante en el caso de algunas manifestaciones culturales y artísticas ninguneadas en relación a otras más cuestionables. De este modo, en lo que al séptimo arte se refiere, el Impuesto sobre el Valor Añadido de las entradas de cine pasaba, en la mencionada fecha, del 8% al 21%. No obstante, ante tal subida, las salas de cine regionales, al igual que otros muchos establecimientos, podían optar por tomar una de las siguientes medidas: en primer lugar, hacerse cargo de la misma para que no repercuta en el consumidor; en segundo, repartir el incremento a partes iguales entre el negocio y el usurio; y, finalmente, gravar al cliente con el total de la subida. ¿Qué ha sucedido?. ¿Por cuál de las diferentes opciones se han decantado las salas de cine regionales?.
Si bien la gran mayoría de los comercios cántabros han mantenido los precios de sus productos pese a la subida del IVA, así al menos lo afirma un sondeo de la Federación del Comercio de Cantabria (Coercan) entre un centenar de negocios de todos los sectores y diferentes puntos de la región, los cines regionales han optado por una actuación diferente. Reconociendo que la mayoría de los encuestados en el mencionado informe pertenecen a ámbitos en los que la subida ha sido únicamente de 3 puntos porcentuales, circunstancia que hace algo más viable el hecho de asumir el incremento del IVA, lo cierto es que un 9% de dichos establecimientos pertenecen a sectores en los que el tipo del IVA ha pasado del 8% al 21%, como es el caso de ópticas, floristerías, peluquerías... que han decidido, en la mayoría de los casos, asumir parte del salto impositivo.
Así pues, en el caso de las principales salas de exhibición cinematográfica de la región nos encontramos un comportamiento casi unánime, tanto en el sector privado como en el público. CINESA, Cines Groucho, Cine Los Angeles y Filmoteca de Cantabria han subido ya los precios de las entradas de cine como consecuencia de la subida del gravamen -lo comprensible en la iniciativa privada resulta más cuestionable en instituciones públicas-, mientras que, por el momento, solamente Peñacastillo 3D Cinemas 12 ha mantenido el precio de las mismas durante los primeros días de Septiembre, los mismos de la nueva aplicación del IVA, e incluro realizará durante las próximas semanas interesantes promociones y descuentos para que el espectador cinematográfico no sufra en su bolsillo completamente el último sablazo al cine en nuestro país.
Curiosamente, parece ser que a las administraciones regionales y municipales, Santander concretamente, la subida del IVA en el ámbito cultural, por ende en el cinematográfico, no les sugiere ningún tipo de rechazo, o al menos crítica constructiva. Hasta la fecha, la única respuesta a este incremento impositivo por parte de la Consejería de Cultura ha sido subir, para esta nueva temporada en la Filmoteca de Cantabria, los precios de las entradas, de 2,5 a 3 euros, y los bonos, de 20 a 25 euros -¿se corresponde con el incremento de un 13%?-. Por su parte, la Fundación Santander Creativa, que vela en principio por el desarrollo creativo, también en su vertiente económica, y la participación ciudadana, por lo visto la subida no repercutirá en las afluencias de espectadores-, aún no se ha pronunciado sobre la nueva situación del IVA cultural. Aún así, cosas de palacio, la FSC y la Plataforma de Empresas Culturales de Cantabria han firmado, recientemente, un acuerdo de colaboración por el que dicho colectivo se convierte en 'amigo corporativo'.