script

Carta abierta: José Pinar (Cines Groucho)

Resulta paradójico, en la actualidad, que una persona sin cargo alguno (Sr. Bolado), en base a amiguismo / caciquismo, presente públicamente una programación y unos contenidos institucionales junto al Sr. Director General de Cultura. Igualmente paradójico es que se haga sobre una institución, Filmoteca de Cantabria, que tampoco existe jurídicamente y que por tanto no sea su responsable legal (Sr. González Huergo, Director de la Sociedad Regional de Cultura y Deporte), el que lo haga públicamente.
Choca profundamente que lo que se enfatice en la presentación de la misma sean sus contenidos culturales y que, quien lo haga, sea quien se vanagloriaba de la inexistencia de los mismos (cursos, cortometrajes, cine fórum, presentaciones...) durante los últimos ocho años. También parece sorprendente en los tiempos que corren, donde las cuestiones de despilfarro de dinero público son miradas con lupa, que la “Filmoteca” no haya reducido sus gastos en películas innecesarias, sino todo lo contrario, que continúe despilfarrando dinero de los contribuyentes en dar películas comerciales que tienen ya cabida en la cartelera semanal de la ciudad (“Elefante blanco”, “Intocable”, “Prometeus”...). Chocante también resulta el caos programático de sus ciclos, que para ver uno completo hay que volverse medio loco con horarios y sesiones. Igual que las “otras” actividades, que  resultan de un copio, corto y pego lamentable a estas alturas del curso. Por todo ello, tampoco sorprende ver que la realidad es bien distinta, plena de intromisiones en el circuito comercial, competencia desleal al sector privado, ilegalidades... a través de decenas de títulos (“El irlandés”, “Millenium”, “Siempre feliz” o “El Havre” son los últimos ejemplos).
Desde Groucho se insiste, aunque desde múltiples lugares también, en el daño al sector. La intromisión llega al paroxismo programando Bonifaz la película rusa “Elena” para los próximos días, película que Groucho tiene exhibiendo actualmente en VOS y que deberá retirar ante tal atropello. Esto es una constante en estos años. El motivo no parece otro que la dejadez y la falta de interés en trabajar en el territorio de la cultura y hacerlo en el inapropiado terreno comercial poniéndose tristes medallas de asistencia de público al programar este cine de ámbito comercial. Desde Groucho, y por enésima vez, se pide se corrija esa lamentable actitud de Bonifaz y que la Consejería y la Dirección General de Cultura sean más serias con las programaciones y las personas que las desarrollan.