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Como sople el viento... o sople el fuelle

¡Menos de 4 años!. Este breve espacio de tiempo es el que ha necesitado Manuel Gutiérrez Aragón para que su despedida del cine en 2008 pase a su anecdotario particular, o, mas bien, se la lleve el viento. El adiós definitivo al cine que anunciaba por aquel entonces -'No me voy desilusionado, todo lo contrario. No quiero transmitir amargura. Me voy, no porque me tenga que ir, sino porque quiero. Desde hace tiempo es muy difícil hacer las películas que quiero y de la manera que quiero. Prefiero poner yo el punto final a mi carrera antes de que me lo pongan otros'-, menos de 4 años después quedaba en el posible cajón de los 'no recuerdos' el pasado 30 de Mayo, cuando el exrealizador y ahora escritor presentaba en la Tribuna Literaria de CajaCantabria su segunda novela: "Gloria mía".
El excineasta y literato torrelaveguense, a quien se entregaba el pasado domingo el Fuelle de Oro en la X Fiesta de la Gaita Cántabra en Unquera -lo recogió su hermano al no poder estar presente-, anunciaba en presentación de la actividad cultural de la entidad bancaria el estado en el que se encuentra su nueva novela, que se desarrolla en Cantabria. Igualmente, Gutiérrez Aragón mostraba su deseo de volver a rodar una película en los Valles del Pas, un entorno al que regresaría tras "La vida que te espera" por el 'muy buen recuerdo' que guarda y por ser 'muy cinematográficos' y tener atmósfera 'muy de western'.

Donde dije 'Prefiero poner yo el punto final a mi carrera antes de que me lo pongan otros', el ahora escritor asegura que 'el cine nunca se deja del todo', recordando su continuada relación con el documental y que su regreso lo haría con premisas diferentes a las anteriores. En sus propias palabras: 'Me gustaría, antes de abandonarlo todo, la escritura y la vida, poder filmar en el Valle del Pas porque es un mundo que se escapa y eso ejerce mucha atracción porque se va a acabar: la cabaña pasiega se va a convertir en un chalé de verano'.

La fascinación del exdirector por esta zona, que le hace rectificar su anterior 'Me voy, no porque me tenga que ir, sino porque quiero', le ha llevado a ambientar la novela que está escribiendo en Cantabria, y 'en ella hay un pueblo que se llama Vega'. Si el propio Gutiérrez Aragón se reivindicaba en esta presentación como escritor -'Primero fuí escritor y luego cineasta'-, y hace 4 años aseguraba que 'Desde hace tiempo es muy difícil hacer las películas que quiero y de la manera que quiero', solamente puede parecer, en tiempos de crisis y recortes, notoriamente en el mundo del cine, que las palabras son volátiles y que todo puede ser 'como sople el viento... o el fuelle'.