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A por un Max más revelación

La Machina Teatro, compañía en convenio con la Universidad de Cantabria y apoyada por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y el I.N.A.E.M. del Ministerio de Cultura, es finalista para el Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación con su espectáculo "En alta mar", de modo que la compañía de teatro cántabra se convierte en 'reincidente' por quinta vez.

La Machina Teatro suma así una nueva nominación a las conseguidas en las tres primeras ediciones del premio -en 2001 con "El dolor del tiempo", en 2002 con "La danza del sapo" y en 2003 con "Palabra de Hierro"-, y, posteriormente, en 2010 con "Robinson y Crusoe". El jurado cántabro, formado por Ana Kekube, Luz María Sánchez y Fernando Llorente, decidió elegir el espectáculo "En alta mar" entre los siete candidatos siguientes: "Cientos de pájaros te impiden andar", de Ábrego Producciones, "El viaje", de Café de las Artes, "Yo, monstruo", de Edy Asenjo, "No hay actor", de Escena Miriñaque e Hilo Producciones, "El rufián en la escalera", de Quasar Teatro, y "Los dolores del amore", de Sileno Teatro.

“En alta mar” se estrenó en el Teatro CASYC de Santander en Octubre de 2010 y se trata de la última producción de La Machina Teatro, compañía que ha cumplido dos décadas de trayectoria profesional. Este espectáculo ha tenido ya un recorrido por diferentes festivales y programaciones, entre las que destacan: Encuentros Te Veo de Zamora, XI edición del Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro (FITCA), programa Teatralizarte de la Fundación Santander Creativa, MUECA (Muestra Escénica de Cantabria), XXVI Semana Internacionale de Teatro para Niños, Niñas y Jóvenes de Madrid, Campaña escolar en Sala Tramoia de Elche, IV MITIN (Muestra Internacional de Teatro de Investigación) de Sevilla, Ciclo de Teatro Contemporáneo de la Universidad de Oviedo en el Teatro Filarmónica, Teatro de la Estación de Zaragoza y Programación Universidad de León.



"En alta mar" está protagonizada por tres náufragos que se ven obligados a tomar decisiones “políticas” para sobrevivir y soportar las condiciones de vida, correspondientes a su soledad y falta de medios, incomunicación... Partiendo de un feroz conflicto, derivado del tema de la antropofagia, la obra aborda asuntos de vigencia permanente como la lucha de poder, la caprichosa organización de jerarquías y la distribución de la riqueza. Ironía, juegos, alianzas, estrategias, histrionismo, burlas y humor son ingredientes de este espectáculo que permite dar rienda suelta a la imaginación y penetrar en un mundo que refleja la esencia primaria del ser humano.

La puesta en escena se fundamenta, por una parte, en un cuidado trabajo interpretativo que combina la verosimilitud con la huida del naturalismo, debiendo desplegarse entonces todas las herramientas verbales y corporales de los actores. Por otro lado, el montaje mostrará un espacio escénico sugerente en el que, a modo de instalación artística dotada de iluminación propia, se visualizará el lugar de desarrollo de la acción: una balsa en medio del océano. En este sentido, el espectáculo aspira a combinar el ejercicio dramático con un adecuado tratamiento plástico en el que no está ausente la experiencia visual de nuestro tiempo.

La ficha artística y técnica está compuesta por los actores Patricia Cercas, Rita Cofiño, Luis Oyarbide y Fernando Madrazo; el vestuario es de Paula Roca; la gestión y distribución es responsabilidad de Rocío Tagle; la iluminación es de Víctor Lorenzo; la escenografía es obra de José Helguera y La Machina Teatro y la dirección escénica es de Francisco Valcarce.