script

La elocuencia del silencio

Esta misma semana, tras casi 20 años en el cargo, el Gobierno de Cantabria ha formalizado el cese de Juan Calzada como director del Palacio de Festivales, decisión que se presumía llegaría desde hace tiempo pero que, finalmente, se ha producido de forma cuestionable. Según el Ejecutivo regional, a través de un breve comunicado de prensa, esta decisión se enmarca en la nueva reordenación del organigrama cultural, concretamente en lo relativo a las sociedades regionales de dicho área*. No obstante, y en virtud de la transparencia que siempre 'ha defendido' el nuevo gobierno, el silencio prolongado en respuesta a preguntas de la prensa, y por ende a parte de la sociedad, en este apartado, no se presentan como la postura más decorosa.

Este jueves, 26 de Enero, el director general de Cultura, Joaquín Solanas, prefería callar a pronunciarse sobre el tema. Del Consejero, mejor ni hablar. Bueno, el que no habla nunca es él. Siendo legítima su decisión, la del silencio -máxime cuando las preguntas de los periodistas llegaban en la presentación de la actuación de la Compañía Nacional de Danza en el Palacio de Festivales este fin de semana-, esperamos que, en su momento, los argumentos tomen su lugar. Tajante y conciso -"No comento nada" o "Todo lo que pueda surgir respecto a este tema se irá respondiendo con el paso del tiempo"-, Solanas ha defendido su comportamiento "por respeto" a los protagonistas de la rueda de prensa en la que participaba.

Sin entrar a juzgar la gestión en la programación del Palacio de Festivales por parte del saliente Juan Calzada, ni siquiera aventurarnos a anticipar si los nuevos programadores mantendrán, mejorarán o empeorarán el calendario de espectáculos, lo cierto es que, existiendo o no'cansancio escénico', o requiriéndose 'aires de cambio', lo que se viene a criticar son, nunca mejor dicho, las 'malas artes' con las que se ponen las maletas en la puerta trasera. Si no se quiere que se hable de 'caza de brujas', obrar de otra manera más honrosa, con el reconocimiento a los servicios prestados públicamente y en persona, sería más que conveniente, aunque simplemente sea 'cara a la galería'.

Más allá de los personalismos inevitables en situaciones como la presente, lo cierto es que, dejando de lado las formas, habrá que valorar, dadas las circunstancias de la actual coyuntura económica que supuestamente justifica esta decisión, los resultados a medio-largo plazo. A priori, varias dudas razonables para el futuro más inmediato: ¿el nuevo director se encargará también de la tarea programática en todas las áreas de las que pasará a ocuparse?, ¿o se contratará a otra persona para tomar las riendas en este apartado?.

* El pasado martes, 24 de Enero, se anunciaba la fusión de las sociedades públicas del Palacio de Festivales y del Año Jubilar Lebaniego con la Sociedad Regional de Cultura y Deporte, por lo que su director, Víctor González Huergo, pasará a encargarse de la dirección conjunta.