script

Cines Groucho: Reapertura de la Filmoteca Regional

De vergonzante podemos calificar desde Groucho la reapertura de Bonifaz. No solo, no se ha reconducido el proyecto en este mes de parón aprovechando el cambio político en la Consejería de Cultura; quizás fuese demasiado temprano para hacerlo durante el pasado Junio y vaya a tener lugar en las próximas fechas pero, los anunciados contenidos de estas próximas semanas lastran el futuro corto plazo de la institución (Filmoteca de Cantabria), no suponen ninguna buena noticia y, por tanto, desde Groucho, aprovechamos este comunicado para su denuncia pública.

Y es vergonzante dado que se confunde Filmoteca con sala subvencionada por enésima vez. Se centra el contenido en exclusividad en la exhibición, craso error que viene de lejos, siendo además dicha exhibición un atropello al cine comercial de estreno (CINESA, GROUCHO y UCC) además de una dilapidación de recursos públicos en decenas de títulos como se viene haciendo en estos últimos años en un alarde de “……..y yo más”.

Hubo un prolegómeno de reapertura el pasado sábado, donde todo resultó falso. Hablo del pase de preestreno del western de Mateo Gil “Black…………”, el cual ni fue preestreno (ya se había estrenado en Las Palmas), ni conmemoraba ningún aniversario (la mal llamada Filmoteca de Cantabria cumplirá en octubre próximo diez años, no ahora, estaría bien que como conmemoración cambiase la propuesta y las personas que la harán posible), ni Alta Films, su distribuidora en España tiene nada que ver con la calle Alta de Santander, ni el señor Bolado es el director de nada, sino un mero programador bajo subterfugios legales, ni el señor presidente de la academia es un santanderino de pro sino que nació aquí pero siendo madrileño de pro, ni………………….nada de nada, todo falsedades.

Tras ello, con esta nueva programación, la intromisión en el cine de estreno en estas próximas semanas viene representada por “El viaje del director de recursos humanos” y “Una mujer en África”, películas que programaría Groucho con total normalidad y que han estado anunciadas en su página web y cartelera. El hecho de contratarlas con dinero público ya es un atropello.

Todo ello al igual que el estar dado de alta la sala Bonifaz como un cine comercial, siendo una sala de la administración, algo inaudito que no tiene parangón en España, que hasta en el Ministerio alucinan en cómo es esto posible, cobrando 2,5 € por entrada para más inri, con los afiches de los estrenos comerciales en el vestíbulo, que solo les falta el palomitón para su absoluta degradación como sala.

También vulneran la ley del cine y se entrometen en estrenos comerciales donde no debieran estar, programando las películas “Tourneé”, “Lola”, “La danza”, “Carlos” y “Misterios de Lisboa” en estas próximas semanas. Continúa la inapropiada programación con “Inside job”, película que se ha podido ver la semana pasada en Cinesa en su versión original subtitulada y que quién esto escribe, la vio sólo en la sala.

Esto, de la misma forma que el estreno de “Mil cretinos” es una ilegalidad, la película de Ventura Pons que aún no se estrenó comercialmente; ¿porqué se da? ¿cuál es el criterio si se ningunea permanentemente y a lo largo de diez años al cine español, salvo eso sí, cuatro amigos y cuatro directores consagrados. No estaría mal que viniera un director al mes y estableciese un coloquio con la gente, no como este espasmo de que venga Pons hoy e igual, no haya otra estupenda visita hasta navidad.

Continuamos con la ilegalidad al programar “El cisne negro” y “De dioses y hombres”, reestrenos que no tienen ninguna razón para programarse nada más que el hecho de dar películas por darlas, sin otro ánimo. El puro mercadeo. Otro título impropio de una Filmoteca sería “Somewhere”, ganadora en Venecia y, que llegará a las salas en su momento. Se compite inapropiadamente con el sector privado por exhibirla.

Y por último, muy penoso es que los ciclos y las películas que pudieran ser propias de una filmoteca, los de Sacha Guitry y Robert Aldrich son acometidos torpemente, casi invisiblemente entre esta maraña de programación, privando a los espectadores de su visionado normalizado y, sin ninguna actividad cultural paralela.

Ah! nos dejamos la guinda de “Midnight in Paris”, un canto ilegal a la galería ya que la película continúa programada en las salas de estreno y que terminará la enésima e incompleta retrospectiva sobre un director; en este caso Woody Allen, con veinticuatro títulos de los más de cuarenta de su filmografía.

Con este panorama de ridícula borrachera de programación, innecesaria, cara e ilegal tendrá que lidiar el nuevo Director general de Cultura que esperemos llegue pronto y, acabe con esta absurda programación y acometa un proyecto serio de Filmoteca sin el caciquismo actual, nombrando mediante un concurso público a un verdadero Director.

José Pinar (Cines Groucho)