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Crítica: "Noche y día", de James Mangold, por Ana González

Tom Cruise (la gallina de los huevos de oro) es, sin duda, el reclamo para ver esta película. ¿Cuándo perdió el Norte este chico?. ¿Acaso tuvo que ver su separación de Nicole Kidman? (parece que también a ella le ha pasado factura). Recuerdo la última película de Stanley Kubrick, “Eyes wide shut”. El genio buscaba un matrimonio para rodarla (no era tonto). ¡Cuánto de su propia intimidad pusieron (Tom y Nicole) en aquellas escenas memorables sobre la infidelidad imaginaria de ella!. Nicole Kidman le robaba planos a su marido… Pero eso fue antes de la separación y del botox. Hoy no se los robaría ni a Ana Obregón.

Tom Cruise, gracias a su físico, destacó en la mítica “Rebeldes” de Coppola. Siguió explotándolo (ya apuntaba maneras) en "Top Gun", en la que nos encandiló a todas las veinteañeras de la época. También iba en moto, como en "Noche y día", pero vean y comparen. Supo elegir a partir de ahí. Aprendió el oficio al lado de Paul Newman en “El color del dinero”; con Dustin Hoffman en “Rain man”; se consagró con Oliver Stone en “Nacido el 4 de Julio”. De repente, a la vez que bajaba la calidad de sus películas, se hacía con el trono. El actor más poderoso de Hollywood que, película tras película, recaudaba montones de dólares. ¿Fue Hollywood el que después le ha convertido en un personaje que confunde la realidad con la ficción?. Él, que antes protegía su vida privada, ha convertido ahora a su propia hija en la mascota de Hollywood. ¿O será la iglesia de la cienciología que necesita gente como Cruise para su expansión?.

Pero “Noche y día” no es sólo Tom Cruise, está también Cameron Díaz, su partenaire. De todas las semi-estrellas de Hollywood es la que mas simpática me cae. Sus películas no requieren de grandes registros y los personajes los trabaja muy dignamente. “Algo pasa con Mary”, “La boda de mi mejor amiga”… y uno de los mejores cuerpos, no cabe duda. Debe de ser gracias a su tabla de surf, no se le ve que pase hambre, y esto los chicos también lo agradecen. Y por último el responsable absoluto de lo que ayer vi, James Mangold, director de películas tan dispares como “Inocencia Interrumpida (le dio un Oscar a Angelina Jolie), “En la cuerdo floja”, “El tren de las 3:10”… películas muy dignas pero que seguramente no recaudaron en taquilla lo mismo que "Noche y día". ¿Y qué es ésta pelicula? Un agente de la CIA (Cruise) tiene el típico encontronazo con la chica guapa (Díaz). Juntos protegen una pila de energía inagotable, salvaguardándola de unos malísimos traficantes y salvaguardándose de unos agentes buenos en la creencia de que los malos son ellos.

Película hecha para lucimiento de los dos protagonistas que en este caso van a la par. Hasta puede que le robe planos la Cameron (seguro que con el permiso de Tom). Un ir y venir por el mundo, incluida Sevilla (un poco de confusión tienen los americanos con los hispanohablantes). Las escenas rodadas en Sevilla tienen cierto olor a México lindo. Sólo faltan los mariachis. Pasan del biquini al abrigo sin tener que cargar con maletas: ¿de dónde sacan la ropa?. Persecuciones de coche y miradas cómplices donde se vaticina el enamoramiento. En otras ocasiones, en este tipo de películas “chica-chico”, cuando el guión flojea, como es el caso, suele ser suplido con secuencias románticas, besos interminables, escenas de cama, acrobacias de coches más lentas para recrearnos… pero, ¿saben qué pasa?. Cruise y Cameron son ya muy mayores, y no encajan en estas escenas… Por no haber, no hay ni beso final.