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Critica: "Cronica de un engaño", de Richard Eyre, por Ana Gonzalez

Antonio Banderas y yo crecimos juntos (es un decir): él en Málaga, yo en Santander. Me enamoré de él en los 80, disfrutamos juntos de la MOVIDA -él creando personajes, yo admirándole-... Antonio fue de la mano de Almodóvar el actor más solicitado, aunque también pasó por otros muchos directores de aquella época que hicieron del cine español uno de los más premiados y vistos en el mundo mundial. Por ejemplo, José Luis García Sánchez hizo de él un maravilloso "Casto José" en la película “La corte del faraón”. Almodóvar, le encumbro desde “Laberinto de pasiones” hasta “Átame”, pasando por “La ley del deseo”, “Mujeres al borde…”, etc... Trueba hizo que nos lo llevaran: se enamoró de su partenaire en “Too much” (MELANIE), se fue con ella, me quedé compuesta y con Imanol (que remedio).

Mi amor por él hizo que le siguiera la pista. Lo vi en un gracioso y guaperas “Zorro”, pero a partir de ahí nada: “Desperados” y alguna otra peli de cuyo nombre no quiero acordarme. Donde ha habido, siempre queda, y ayer fui a ver su película en cartelera, a sabiendas de que no era una obra maestra. Pero… me encontré una historia más vista que “Cuéntame”: Peter (Lian Neeson, que por cierto siempre tiene la misma expresión en sus películas, se le quedó la cara congelada) se queda viudo y descubre por el móvil y un archivo del ordenador que su mujer (la muy tonta, ¿a quién se la ocurre colgar fotografías de ella con su amante?) le ha sido infiel. Decide ir a buscar a su amante y matarle, a pesar de la insistencia de su hija que prefiere que lo deje correr.

Lo encuentra y aparece mi Antonio, un latin-lover vestido a lo Rodolfo Valentino donde se ve claramente que va de buscavidas. Unos cuantos encuentros entre los dos, diálogos tontorrones, pésimas interpretaciones (Antonio ni cuando eras principiante)... Y al final, tan amigos. La película se mueve entre el pasado y el presente, para lucimiento de Lisa (Laura Linney) entre los brazos de Peter y de Ralph. Tampoco ella pone mucha pasión, se la ve más preocupada en no despeinarse que en hacer lo que tiene que hacer -para mi que no le gustaba ninguno de los dos-.

Un fiasco de peli y de actores. El mejor: el novio de la hija, que no habla nada en toda la película. Lo siento Antonio, ahora la que te soy infiel soy yo. Ya tengo en mente a Alberto Amman ("Celda 211"), que en breve estrenará su próxima película.