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Cine español... y santanderino, ¿odio o animadversión?

Como no tengo datos para comparar la evolución regional, únicamente puedo ofrecer los totales facilitados provisionalmente por el Ministerio de Cultura. Según los responsables de esta estadística, los cines cántabros recibieron 506.620 espectadores hasta mediados de Junio, con lo que la recaudación fue superior a los 2,9 millones de euros. Si en total, hasta el 14 de Junio, pasaron por los cines españoles más de 47,4 millones de espectadores que dieron lugar a una recaudación para las salas próxima a los 285 millones de euros, me parece que, en lo que se refiere a la proporción de espectadores, nuestra región no sale malparada, algo que podría pensarse en el caso de la recaudación pero a lo cual tenemos que replicar que las entradas en otras ciudades son incluso más caras que en Cantabria. Mientras tanto, la que fuera Presidenta de la Academia del Cine, Marisa Paredes, y los políticos de Santander, echan leña al fuego sobre la situación del cine español y sobre el Cine Los Angeles en Santander.

Durante su reciente visita a Santander para recibir el I Premio a la Cinematografía de la UIMP, la actriz de "Tacones lejanos" o "Todo sobre mi madre" ha dejado caer la idea de que los jóvenes espectadores estamos influenciados por "odios recientes" que "nos alejan del cine español". Y yo me pregunto: ¿Marisa Paredes ha visto que películas como "Fuga de cerebros" o "Mentiras y gordas", orientadas precisamente a este tipo de público, son las únicas españolas capaces de competir con las foráneas?. ¿Podría ser que las historias que nos cuentan en la gran pantalla no se identifican para nada con este perfil?. ¿Qué tiene que ver con esta situación "juvenil" "la penalización" o la "especie de guerra" contra los cineastas que se significaron contra la presencia española en Irak?.

Sobre la nueva Ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, la coprotagonista de "El espinazo del diablo" o "Frío sol de invierno" dijo que "ha sido una buena llegada" puesto que es "muy inteligente y conoce el cine en toda su dimensión". No obstante, la valoración preocupante vino a continuación: "si le van a atar las manos, espero que ella se las desate, sinceramente". Marisa Paredes también arremetió, al igual que lo vienen haciendo otros muchos cineastas de generaciones afines, contra el doblaje, un arma no tan punzante como podría parecer y que puede quitar pero también dar. Respecto a la distribución, sí que hizo diana en algo fundamental, la distribución norteamericana por lotes, algo que permite que trabajos menores, incluidos con los grandes títulos, se cuelen en casi toda la red de exhibición.

En clave doméstica, el Cine Los Angeles, o mejor dicho su gestión, parece haberse convertido en un serial político con tintes de no saber muy bien donde terminará. Mientras la oposición socialista solicita insistentemente informaciones relacionadas con los ingresos de taquilla y recuerda lo que cuesta diariamente el convenio con los propietarios de la sala (la empresa Marcos Restegui) a los santanderinos -753 euros/día o 22.615 euros/mes-, el equipo de gobierno responde aludiendo a la transparencia absoluta en su gestión, facilitando toda la información solicitada y enumerando las numerosas actividades sociales, culturales, de salud... que se realizan año tras año en esta dotación radicada en pleno centro de la ciudad. Uno se pregunta: ¿pretenden los socialistas el cierre de la sala?, ¿son los populares realmente transparentes?, ¿es justificado el precio del mantenimiento de la sala con las actividades que allí se realizan?, ¿es viable desplazar el grueso de las actividades que allí se realizan a otras instalaciones municipales en la ciudad?, ¿por qué no se hace a la inversa?. Hay que recordar que cierto tipo de servicios municipales no son beneficiosos económicamente, pero sí cumplen una labor comunitaria que no tiene precio.